Cáceres, Toledo, Oviedo y Santander, con un coste medio de 8 euros, son las ciudades más baratas para comer fuera de cas

Actualizado: domingo, 25 noviembre 2007 19:26


MADRID/MÉRIDA, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -

El 45 por ciento de los cacereños come fuera de casa por no tener tiempo suficiente para regresar al trabajo, según un estudio de la Federación de Usuarios Consumidores Independientes sobre los hábitos alimenticios relacionados con la jornada laboral.

En total, son seis de cada diez los españoles que han de comer fuera de sus casa, una situación que se da especialmente en las grandes ciudades, como Madrid y Barcelona, donde come fuera el 81 por ciento y el 79 por ciento, mientras que ese porcentaje baja en ciudades como Toledo con un 45 por ciento.

Respecto al gasto, cada español se deja una media de 204 euros al mes en comer fuera de casa. Asimismo, el importe de las comidas varía mucho en función de la renta de cada individuo y la decisión de dónde comer, por lo que oscila entre los 100 euros y los más de 300 euros, aunque también depende de la ciudad, factor que puede hacer que el gasto varíe en 88 euros.

Barcelona y Madrid vuelven a liderar el "ránking" como las más caras para comer fuera, con un coste medio de 12 euros, mientras que en el polo opuesto se encuentran Cáceres, Toledo, Oviedo y Santander, donde el coste medio es de 8 euros.

La tónica general es que los españoles que comen fuera de casa opten por el menú, un 80 por ciento, frente al 6 por ciento que come a la carta, al tiempo que se observa una tendencia creciente en las personas que se llevan la comida a la oficina, un 15 por ciento.

La elección de los platos depende mucho de cada cuidad y está ligada al clima. Así, en el norte, optan por platos de cuchara, mientras que en el Levante eligen más verduras. No obstante, del informe se desprende que los españoles siguen siendo carnívoros, el 21 por ciento, aunque crece el porcentaje de los que comen pescado, un 16 por ciento.

Respecto a la bebida elegida para acompañar las comidas, casi la mitad de los encuestados opta por el agua, un 45 por ciento, y de las bebidas alcohólicas, la cerveza con un 22 por ciento gana la partida al vino con un 18 por ciento, aunque es más popular que los refrescos que sólo escogen un 10 por ciento.

La mayoría de los consumidores elige restaurantes cercanos a su lugar de trabajo que disponga de menús económicos con comida casera, concretamente un 78 por ciento, frente a un porcentaje que desciende progresivamente, que opta por la llamada "comida rápida", un 16 por ciento.

Por otro lado, el informe concluye que, aunque más de la mitad de los encuestados reconoce que alguna vez en su vida se han sentido engañados a la hora de comer, tan sólo un 6 por ciento aseguró haber puesto una reclamación para denunciar algún tipo de agravio.

Entre las quejas más comunes a la hora de comer se encuentran las facturas inadecuadas, que concentran más de la mitad del total con un 55 por ciento, seguidas por un mal servicio, 28 por ciento, o por la falta de higiene del establecimiento, que alcanza un 13 por ciento.