LUGO, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
"Me voy sin rencor alguno hacia nadie", afirmó hoy el popular Francisco Cacharro en su adiós definitivo a la Diputación Provincial de Lugo, tras haber completado seis mandatos consecutivos como presidente y otra legislatura más como diputado; "casi la mitad de una vida", reconoció.
En su despedida, durante el último pleno de esta legislatura, el aún presidente en funciones logró un aplauso unánime de todo el pleno cuando subrayó que "se va sin rencor alguno hacia nadie". "Deseo que esta institución siga manteniendo el protagonismo que hasta ahora ha tenido", añadió.
Así, reconoció que su último pleno no sólo tuvo una trascendencia política, sino también "afectiva y personal" por las "muchas situaciones vividas aquí". Además, aprovechó para pedir disculpas por los errores que, por su culpa, "se hayan cometido desde esta casa". No obstante, recalcó que la diputación, en estos 24 años, "fue protagonista de la vida social y política de esta provincia".
En la parte positiva no se olvidó del equipo humano "integrado por funcionarios responsables y bien preparados que hay en la institución". Asimismo, expresó el deseo de "muchísimo éxito" a la nueva corporación y a "quienes quiera que gobiernen" y afirmó, a modo de desmentido, que la institución provincial queda en "muy buena situación económica".
Cacharro se puso a disposición de la próxima corporación para dar "la información puntual" que se le pudiera requerir, a la vez que expresó su confianza en que el tiempo y el distanciamiento ayuden a analizar con "objetividad" su gestión.
