PAMPLONA, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales y coordinador de la campaña electoral del PSOE, Jesús Caldera, afirmó hoy en referencia a la nota de los obispas que el Gobierno no puede "consentir que nadie quiera imponer su creencia y su religión a los demás, porque España es un país libre y tenemos que respetarnos los unos a los otros para el ejercicio de la convivencia".
Caldera expresó esta tarde, en el acto de presentación de los candidatos al Congreso y al Senado del Partido Socialista de Navarra, que "el PSOE va a garantizar la libertad de creencias, el ejercicio libre de pensamiento, ya que no nos oponemos a nadie". Asimismo, el ministro transmitió que "algunos de los representantes de la jerarquía católica están muy lejos de lo que piensan los españoles, y muy cerca de lo que opina la cúpula del Partido Popular".
En este sentido, destacó que "la Iglesia no aceptaría que el Estado decidiera su catecismo y nosotros, que representamos al Estado, no podemos consentir que algunos quieran sustituir las leyes por el catecismo".
Caldera manifestó que "las leyes son para todos, y este país no va a derogar las leyes que tanto nos costaron conseguir, no vamos a ir para atrás en derechos civiles ni en derechos colectivos", y añadió que "no se va a tocar la ley del divorcio, ni la del aborto, ni la ley que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo, porque respetamos cualquier creencia moral, ética o religiosa y merece toda nuestra protección".
El ministro de Trabajo aseguró que en estas elecciones "nos jugamos mucho", ya que "se está librando una batalla democrática, entre la izquierda y la derecha". Y consideró que el PSOE "estamos mucho más cerca de los intereses, sentimientos y valores de los ciudadanos españoles que la derecha española".
Asimismo añadió que no es lo mismo apostar por un mundo lleno de tensiones que apostar por un mundo donde haya un mejor reparto de la riqueza, "un mundo donde no haya hambre, donde haya esperanza para tantos ciudadanos que viven en la pobreza sufriendo enfermedades y hambruna".
En cuanto a política social, Caldera manifestó que España "es el país desarrollado que más ha aumentado la ayuda al desarrollo en esta legislatura", y "es un orgullo para todos el saber que una parte de sus impuestos está siendo dirigido de forma solidaria a ayudar a aquellos que más lo necesitan".
Caldera destacó que "esa es la diferencia entre unos y otros". "Nosotros defendemos los valores de la paz, del desarrollo, de la justicia social, en España y fuera de España".
Tras estas declaraciones, el ministro evaluó la Ley de Dependencia y aseguró que "hoy en Navarra más de 5.000 ciudadanos están disfrutando del reconocimiento a ser atendidos en su situación de dependencia, y en el futuro serán muchos más".
Según Caldera, "la política social genera empleo", aunque reconoció que "estamos en un momento en el que se produce un cambio en el patrón de crecimiento económico, donde la construcción reduce su peso en el conjunto de la riqueza nacional hay otras actividades que pueden sustituirla con políticas sociales".
Al respecto, afirmó que "no sólo aplicaremos la ley de la dependencia, sino también el derecho de todos los padres a tener una plaza para sus hijos en centros de 0 a 3 años y haremos el estatuto que protege los derechos de los trabajadores autónomos, casi 50.000 en Navarra".
"Los autónomos recibirán equitativamente el mismo tratamiento que el resto de los declarantes en el Impuesto de la Renta con respecto a la devolución prevista de 400 euros si ganamos las elecciones", aseguró.
Caldera afirmó que en los próximos años se incrementarán las pensiones hasta 850 euros al mes y 700 euros mínimo para toda persona que vive sola y que, además, el Ejecutivo subirá el salario mínimo.
Asimismo, criticó que "la derecha" haya dicho que "no se puede subir el salario mínimo a 800 euros porque es inflacionista". "Eso es injusto porque no conocen el país en el que viven y no tienen ningún sentido de la justicia social", enfatizó.
Por su parte, el cabeza de lista socialista por Navarra, Juan Moscoso, resaltó que "ser de izquierdas es creer que la historia se puede cambiar, que las cosas pueden ser mejor que las que vienen dadas y es trabajar siempre por los más desfavorecidos en contra de la desigualdad, a favor de la justicia, de la solidaridad".
Por último, el cabeza de lista al Senado, Carlos Chivite, destacó que el PSOE aspira a "una sociedad con futuro y de futuro que afronta los problemas poniendo soluciones y que se ocupa de los ciudadanos".
