SALAMANCA, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, destacó hoy en el acto de "devolución" del miliario 142 a la Vía de la Plata que se encontraba desde 1962 en Madrid, la necesidad de devolver los bienes culturales a sus legítimos propietarios, al tiempo que aseguró que a partir de ahora la pieza "quedará para siempre en el lugar de donde nunca debió salir, como otras cosas, otros bienes de arte, otras propiedades que no debieron salir nunca de las manos de sus legítimos propietarios".
"Recuperamos en el lugar donde tenía que estar una pieza esencial de nuestra historia cultural, porque los bienes culturales tienen que estar donde se elaboraron y en este caso donde marcaban una milla de la Vía de la Plata, encuentro de culturas, cauce de comunicación y desarrollo, de progreso social y económico en la España de entonces", señaló Caldera, que explicó que la pieza tiene una inscripción dedicada a César Augusto y fue elaborada entre el año 98 y 100 de nuestra era, por lo que tiene más de 1900 años de antigüedad.
Caldera, que aseguró que el miliario "ni siquiera estaba catalogado, y por tanto estaba al margen de la ley", explicó que en el año 1931 la Vía de la Plata fue declarada monumento histórico artístico de carácter nacional, ley que exigía la preservación, conservación y respeto al patrimonio. Sin embargo, en el año 1962, "ilegalmente, este miliario fue llevado a Madrid a una exposición y se quedó en Nuevos Ministerios, donde está el Ministerio de Trabajo".
"El miliario fue sustraído ilegalmente y lo que se roba, se debe devolver a sus propietarios, y son propietarios desde hace 2000 años somos los que viven aquí", manifestó el ministro, que aseguró que la pieza "ha estado ilegalmente fuera de donde debía durante 42 años".
Por su parte, el jefe Servicio de Cultura de la Junta de Castilla y León, Agustín de Vicente, recordó que la Junta pidió desde hace años a la Administración Central la devolución del miliario "por su importancia como bien de interés cultural para la identidad regional y por el interés que tiene el devolver aquellos elementos del patrimonio que un día salieron por unas circunstancias u otras de Castilla y León".
De este modo, De Vicente concluyó que la "devolución" del miliario "debe ser muestra de cómo las cosas tienen que volver a su origen, aquellas que han salido hace años o incluso las que han salido recientemente, que vuelvan a su tierra, donde tienen que estar".
