DURANGO (BIZKAIA), 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, advirtió hoy, ante las demandas de ilegación de ANV y EHAK, que "todo aquel que pone su actividad al servicio de una banda terrorista", mediante el uso de un partido político o la presentación de candidaturas, "sólo tiene una posibilidad: la ilegalización y la expulsión de un sistema democrático".
Camacho explicó que la presentación esta semana de las demandas de ilegalización de las dos formaciones abertzales es "fruto de un trabajo intenso" por parte de la Policía y la Guardia Civil principalmente "en los últimos tres o cuatro meses", que ha permitido "encontrar las pruebas que en un Estado de derecho deben ser presentadas ante un tribunal para instar a la ilegalización de un partido político".
En esta línea, insistió en que, "en democracia, todas las ideas pueden ser defendidas, pero nunca desde violencia o desde el apoyo a una banda terrorista".
"Todos deben saber que todo aquel que pone su actividad al servicio de una banda terrorista, ya sea a través de la utilización de un partido político ya sea a través de la presentación de candidaturas, sólo tiene una posibilidad: la ilegalización y la expulsión de un sistema democrático. En democracia todo puede ser mantenido, todo puede ser discutido, pero nunca desde la violencia", aseguró.
DEBATE POLÍTICO
Por otra parte, el secretario de Estado de Seguridad recordó, preguntado sobre un posible incremento de las medidas de la lucha contra el terrorismo de cara a las próximas elecciones, que en los periodos electorales "se intensifica la labor de los cuerpos y fuerzas de seguridad para que las actividades electorales se desarrollen como deben desarrollarse en una democracia y en un estado de derechos".
"En una situación de tranquilidad, de paz, en la que solamente exista debate político y ese debate poítico se produzca en las mejores circunstancias", precisó.
Antonio Camacho realizó estas declaraciones durante su visita a las obras del Cuartel de la Guardia Civil de la localidad vizcaína de Durango, que actualmente se ejecutan para reparar los daños ocasionados en el atentado de ETA del pasado mes de agosto contra estas instalaciones.
