MADRID, 28 Ago. (EUROPA PRESS) -
La posibilidad de crear un peaje para los conductores que accedan al centro de las grandes ciudades ya fue objeto de polémica en la precampaña de las elecciones autonómicas y municipales de 2003, cuando el entonces presidente de la Comunidad de Madrid y candidato del Partido Popular (PP) a la Alcaldía, Alberto Ruiz-Gallardón, acusó a la "izquierda" de querer imponerlo.
La polémica, que tuvo lugar a mediados de febrero de 2003, en plena precampaña electoral, se inició cuando el alcalde de Londres, el izquierdista Ken Livingstone, implantó este canon en el centro de la capital británica.
Ruiz-Gallardón aprovechó entonces un acto preelectoral de la candidata popular a la Presidencia de la Comunidad, Esperanza Aguirre, para asegurar que mientras "la izquierda" dice que va a cobrar un peaje a los ciudadanos para acceder a Madrid, "el discurso del PP es ofrecer un transporte público de calidad", como apuntó que se hizo con la construcción de Metrosur.
El entonces alcalde de la capital, José María Álvarez del Manzano, rechazó la medida londinense y señaló que este tipo de peajes "sólo deberían practicarse en las ciudades en las que la congestión de tráfico es tan importante como en Londres".
EL PSOE TAMBIÉN RECHAZÓ LA MEDIDA
La candidata municipal del PSOE, Trinidad Jiménez, también se apresuró a desechar la medida y contraatacó a Gallardón acusándole de implantar "peajes para entrar en Madrid", en referencia a las carreteras radiales de pago que proyectó el Ministerio de Fomento con el PP en el Gobierno y que desde hace dos años ha mantenido el Ejecutivo socialista.
También el candidato del PSOE a la Presidencia de la Comunidad, Rafael Simancas, rechazó la medida del Ayuntamiento londinense, al compartir con Livingstone "el objetivo de limitar en lo posible el tráfico privado en el centro de la ciudad", pero considerar que "existen otras alternativas" a los peajes.
Del mismo modo, la candidata municipal de Izquierda Unida (IU), Inés Sabanés, rechazó el canon en el centro de Madrid al apuntar que esta medida provocaría "un caos". A su juicio, esta medida no sería "justa" porque favorecería a los ciudadanos con una renta más elevada en detrimento del resto.
