Afirma que Zapatero "es una garantía de progresismo"
MADRID, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
El histórico dirigente de izquierdas Santiago Carrillo afirmó hoy que en la actualidad "estamos viviendo una nueva Guerra Fría" en la que "poco a poco, sin que nos demos cuenta, se van preparando las condiciones de un nuevo enfrentamiento mundial".
"Estados Unidos, secundado por países europeos, está sitiando a Rusia con el pretexto de la defensa antimisiles americana, cuando en la práctica están instalando en las fronteras de Rusia, e incluso en países que históricamente estuvieron integrados en Rusia, armas", afirmó Carrillo, en declaraciones a RNE recogidas por Europa Press.
Mientras tanto, subrayó, Europa, en vez de actuar como "un puente entre Oriente y Occidente", como, en su opinión, debería hacer "por su situación geográfica y sus tradiciones", está "procediendo en muchas cosas como un protectorado norteamericano".
Por ello, a Carrillo le sorprende que hoy haya "quien se extraña de que los rusos estén preocupados" por esta situación. "Los rusos tuvieron más de 20 millones de muertos en la II Guerra Mundial y claro que tienen una sensibilidad a flor de piel y que esta política que está haciendo Occidente hoy les autoriza a pensar que no es una política con buenas intenciones", defendió.
En su opinión, aunque la gente pude pensar que una tercera guerra mundial es "una locura tan grande que es imposible", también parecía después de la primera y se produjo una segunda. "A veces los hombres inconscientemente preparamos nuestra autodestrucción", lamentó.
Por todo esto, para el ex dirigente comunista, hoy sería necesario "un cambio profundo de la política", para lo que el candidato demócrata a la Casa Blanca, Barack Obama, "es una esperanza" de poder "parar este curso y tener un curso mucho más pacífico, mucho más solidario".
FALTA UN PARTIDO DE IZQUIERDA EN ESPAÑA
Por lo que respecta a España, Carrilló apuntó que "fatal un partido de izquierda, a la izquierda del PSOE", que aunque "probablemente no va a gobernar en mucho tiempo", sí podría "ejercer una presión progresista en la sociedad y ayudar a aquellos que en el PSOE son verdaderamente progresistas".
No obstante, afirmó que en España, "para un progresista a la hora de escoger no puede haber dudas". "De Zapatero podemos criticar tal o cual aspecto de su política, pero es una garantía de progresismo", recalcó.
