BILBAO, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
El ex secretario general del PCE, Santiago Carrillo, el doctor y especialista internacional en nutrición, José María Bengoa, la escultora Cristina Iglesias, la gimnasta Almudena Cid y la empresa Vicinay Cadenas (Otxandio, Bizkaia) recibieron hoy los galardonados de la XIX edición de los Premios Sabino Arana que anualmente otorga la fundación para celebrar el aniversario del nacimiento del fundador del nacionalismo vasco.
El presidente de la Fundación Sabino Arana, Juan María Atutxa, defendió en el Teatro Arriaga su creencia "en el respeto a lo que cada uno es y representa, a las instituciones, a todas, a los pueblos".
El acto tuvo lugar a partir de las doce del mediodía con la presencia del lehendakari, Juan José Ibarretxe, y con una actuación musical a cargo del saxofonista Andrzej Olejniczak, acompañado de Gonzalo Tejada, en el contrabajo, y Joaquín Chacón, a la guitarra.
En el Teatro Arriaga estuvieron presentes también el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, y los diputados generales de Bizkaia y Alava, José Luis Bilbao y Xabier Agirre.
En el discurso realizado durante el acto de entrega de los premios, Atutxa explicó que los galardones de este años destacan "la solidaridad practicada y el espíritu de servicio, el compromiso con un proyecto o con una aspiración incluso en las más duras circunstancias que uno pueda imaginar", el mérito de "la creatividad artística como expresión del sentimiento humano", así como la "excelencia, la mirada abierta al mundo antes incluso de que éste fuese global, la aportación de valor añadido, la creación de riqueza y empleo".
"Reconocemos el sudor de los entrenamientos y las lágrimas que se escoden tras el brillo del metal; el esfuerzo, el sacrificio y el trabajo día a día como llave del éxito en el entorno próximo o universal. Reconocemos el abrazo reconciliador frente a la revancha y el odio, la apuesta por la convivencia en democracia y libertad frente a la guerra de trincheras, la renuncia a una parte del "yo" a favor del bien común. Reconocemos los esfuerzos desarrollados para la erradicación del hambre y la injusticia en las personas sin mirar el color de su piel", añadió.
Atutxa también defendió la apuesta por los valores democráticos, el sistema representativo y la separación de poderes. En este sentido, agregó su creencia en el Estado de derecho y en sus instituciones, en los derechos y libertades para todos, en la convivencia entre diferentes.
"Y sobre todo, creemos en el respeto, en el respeto a lo que cada uno es y representa; en el respeto a las personas, a las instituciones, -a todas- a los pueblos; en el respeto del pequeño al grande, pero sobre todo del grande al pequeño", remarcó.
GALARDONADOS
En rueda de prensa previa, Carrillo quiso "agradecer el honor que supone" este premio y recordó su "simpatía, afecto y solidaridad con el pueblo vasco", un pueblo que "luchó y que lucha por la libertad de todos".
Además, rememoró los años que dirigió el Partido Comunista junto a la vizcaína Dolores Ibarruri 'Pasionaria', que le dio la "oportunidad de conocer el alma vasca" por lo que, añadió, se encuentra en Bilbao como en su "propia casa".
Por su parte, el presidente de Vicinay Cadenas, Juan Ignacio Vicinay, explicó que la compañía tiene más de 250 años y que cuenta con "las personas como eje conductor" de su actividad.
La deportista Almudena Cid aseguró que el premio es un reconocimiento a su carrera, que demuestra que la gimnasia rítmica "no es un deporte sólo de niñas, sino también de mujeres".
Cristina Iglesias señaló que "todo se basa en la memoria" y que al ser "ésta" su tierra se siente honrada y agradecida por la concesión de este galardón.
El nutricionista José María Bengoa repasó su vida, desde su infancia en las siete calles de Bilbao y su colaboración con el Gobierno vasco de antes del franquismo hasta su exilio a Venezuela, donde surgió su "vocación por los problemas sociales del hambre", que dio paso a su trabajo en el citado país y en la ONU.
El galardón que otorga la Fundación Sabino Arana a sus premiados consiste en una moneda de oro macizo de primera ley (750 milésimas) y 50 milímetros de diámetro sobre una escultura de Sabino Arana, realizada por el escultor catalán Juan Puigdollers.
