Las cartas de extorsión de ETA denunciadas por la patronal navarra suponen la tercera remesa conocida desde la tregua

Actualizado: miércoles, 19 julio 2006 21:16


MADRID, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -

Las cartas reclamando el denominado 'impuesto revolucionario' que denunció hoy, en declaraciones a Europa Press, el presidente de la patronal navarra, José Manuel Ayesa, suponen el tercer envío conocido desde que ETA anunciara un alto el fuego permanente el pasado 22 de marzo. Estas últimas misivas fueron recibidas por los empresarios a lo largo de la primera quincena de julio y, al parecer, se redactaron el mes anterior.

Las primeras cartas tras el anuncio de alto el fuego fueron recibidas en abril por los empresarios y habían sido redactadas en marzo, sin poder determinarse por el código que las encabeza si fue antes o después del 22 de marzo. Con todo, los sellos de Correos demostraban que habían sido echadas al buzón en los primeros días de abril.

La incógnita sobre la actividad del 'impuesto revolucionario' se despejó semanas después cuando empresarios de País Vasco recibieron cartas de extorsión fechadas en mayo y recibidas por algunos de ellos en los primeros días de este mes de junio. Según informaron a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista, cinco de esas cartas fueron remitidas a empresarios de la provincia de Vizcaya.

Las cartas van encabezadas por un código alfanumérico que permite identificarlas como de una misma remesa. En ese código, compuesto por más de diez números y letras, se incluye, por ejemplo, un '06', que señala al sexto mes del año mes del año, junio, como el momento de su redacción. También lleva dos letras que señalan, en clave, la provincia donde reside el empresario.

En medio de la polémica por la autenticidad del envío de las cartas, dirigentes de ETA concedieron una entrevista al diario 'Gara' en el que se referían a las mismas. En primer lugar, denunciaban "intoxicaciones" de la Policía y recordaban que su "lucha" siempre había tenido "necesidades económicas".

Y añadían: "En esa evolución, el ofrecimiento que han hecho los ciudadanos ha sido muy amplio, la aportación realizada en la lucha por Euskal Herria ha sido muy grande, y también la aportación económica. Lo entendemos como una ayuda de personas comprometidas. ETA garantiza que ese dinero será utilizado a favor de la libertad y construcción de Euskal Herria. En ese sentido situamos las peticiones monetarias que realiza ETA".