Confía en que con Biden vuelva el "globalismo y el libre mercado" y que se refuerce en vínculo con España pese a su "mal gobierno"
MADRID, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP, Pablo Casado, considera que la posición del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre Latinoamérica, fue, aunque "positiva", aunque "con altibajos", en cuanto que ha sido un "mensaje firme frente a las dictaduras" y ha confiado en que este país siga ejerciendo su influencia para combatir las dictaduras.
"Los que creemos en un mundo interconectado y unas ideas que empíricamente han demostrado su eficacia en las últimas décadas, como son las nuestras, queremos que haya líderes como Estados Unidos que ejerzan su influencia, que hagan todo lo posible para que esta influencia llegue a la institucionalizacion y al combate de las dictaduras allá donde esa libertad no exista", ha dicho en un coloquio telemático con la Fundación Internacional para la Libertad que preside el escritor Mario Vargas Llosa.
A juicio de Casado, en relación con Latinoamérica hay que hacer un "esfuerzo" porque "todo el terreno que pierdan España, la UE y la Administración de Estados Unidos es un espacio que ganan los que quieren una sociedad totalitaria como es el caso del antiguo ALBA que se está recomponiendo".
Así, ha apostado por ayudar a los "amigos" en Ecuador y al presidente colombiano Iván Duque, porque "no se puede seguir expandiendo est epopulismo bolivariano con vertientes peronistas e intervencionistas tanto como en el último año" que, a su juicio, no ha sido "nada bueno para la región".
A su modo de ver, España ha perdido "muchísimo papel en Latinoamérica" después de "demasiados años", en los que ha incluido la época de la crisis financiera en la que España estuvo centrada en la política doméstica.
Y eso que, para Casado, la política latinoamericana, como la europea, es "política doméstica" y se ha preguntado "cómo puede ser que España no pinte nada en lo que está pasando en Chile, en Colombia, en Perú, lo que ha pasado en Bolivia y lo que tiene que pasar en México". "Y lo que ojalá hagamos que pase en Venezuela, Nicaragua y Cuba", ha añadido.
El líder del PP confía en el hecho de que las administraciones demócratas tradicionalmente se implican en la política exterior, "un buen vínculo con la política europea" y espera que también se pueda "fortalecer los vínculos hispanos" a pesar "del mal Gobierno" actual en España. De hecho, confía en que retome el vínculo atlántico con Europa y también con España.
También espera que la Admnistración Biden suponga un retorno a la "era del globalismo y el libre mercado", en plena revolución industrial digital y en pleno miedo a un virus, que, ha recalcado, no puede tener coste en términos de "avance de la libertad".
AISLACIONISMO Y PROTECCIONISMO DE TRUMP
Casado cree que el "aislacionismo" y el "proteccionismo" practicados por Donald Trump no han sido nada nuevo, pero sí que los ha llevado "al paroxismo" en la OTAN, en lo comercial con una política arancelaria "tremendamente agresiva" y en "ciertos gestos con alguna dictadura estrafalaria como Corea del Norte".
En todo caso, ha señalado que él es muy respetuoso con lo que decidan las administraciones de EEUU y se siente "cómodo con un liderazgo norteamericano, con un eje occidental o el lado correcto de la historia".
Casado ha hecho en su intervención múltiples advertencias contra el populismo que según su análisis, empezó en Cuba, se ha extendido a Venezuela y Nicaragua, "amenaza a otros países que lo superaron recientemente" y alcanza a Europa, "el continente que alumbró la idea misma de libertad".
Casado ha dicho que en esos regímenes donde "la libertad se resquebraja" las consecuencias son "devastación y miseria". En su opinión, América también da "esperanza", en los escritos de Vargas Llosa o en la persona de Leopoldo López mientras que "lo incomprensible" es que esos sistemas "tengan el apoyo de gobernantes en España".
