En una carta a los afiliados, defiende "hacer popular" el partido y ampliar su base electoral para poder gobernar con amplias mayorías
MADRID, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
El líder del Partido Popular, Pablo Casado, considera que el PP debe impulsar una "agenda reformista inclusiva", hacerse "popular" y ampliar su "base electoral" porque así podrán "gobernar con amplias mayorías sociales". Tras dejar claro que son "un partido de centro-derecha" y que ese espacio debe ser "reivindicado y revitalizado", sostiene que ante los comicios de mayo deben "actuar para crear alianzas positivas y constructivas capaces de vincular a cuantos más, mejor".
Así lo asegura Casado en una carta que este mismo jueves ha enviado a todos los militantes del PP ante la Convención Nacional del partido que arranca este viernes en el IFEMA de Madrid y que reunirá a 7.000 personas a lo largo de tres jornadas. Aparte de destacados expertos y representantes de la sociedad civil, el PP reunirá a sus expresidentes Mariano Rajoy y José María Aznar (aunque en días separados).
En su misiva, el líder del PP explica que el objetivo del cónclave es "reforzar" el proyecto del PP, "abriéndolo de par en par" a la sociedad. "Somos deudores de la tradición liberal-conservadora, reformista y moderada que ha demostrado ser el mejor camino hacia el progreso de las sociedades. No queremos romper sino reformar para reafirmar", recalca, para subrayar que el PP estará alejado de propuestas "abruptas" destinadas a "quebrar" la continuidad política de la democracia de 1978.
"SOMOS UN PARTIDO DE CENTRO-DERECHA"
Tras dejar claro que cualquier diálogo, del tipo que sea y entre quien sea, "debe tener siempre en la afirmación categórica de la ley su condición previa irrenunciable", Casado advierte de que el PP debe actuar sobre esa base para "crear alianzas positivas" y "alianzas constructivas" que vinculen a más personas.
Además, Casado recuerda que los Estatutos del PP señalan que son "un partido de centro-derecha" y agrega que ese espacio político debe ser "reivindicado y revitalizado". En su opinión, "nadie más tiene ni la capacidad ni la voluntad de realizar esa tarea, que es compleja".
El presidente del PP destaca además que no deben utilizar "ni el lenguaje ni los recursos de la antipolítica" porque son una formación, prosigue, que cree en la política como actividad "esencial de la vida de un país" y que pretende la convivencia ordenada y el progreso. "No se puede sustituir eso por la sentimentalización o la propaganda", proclama.
En este sentido, subraya que sin "un claro sentido de comunidad" no es posible una comunicación eficaz de los mensajes políticos y en su lugar aparecen "la demagogia y lo panfletario". "Nuestra comunidad de referencia es España, una España europea y activamente europeísta, y una España autonómica y activamente autonomista, con memoria y sentido crítico de su propia historia, que aprecia sus éxitos y que tiene presentes sus errores", asegura, en alusión velada a Vox.
Casado cree que la convención es un "buen punto de partida" para lanzar la propuesta de futuro del PP para España basada en los principios y valores con los que el partido ha hecho "progresar" a la sociedad. A su entender, basta una mirada a cualquier indicador para comprobar que los Gobiernos del PP "han cumplido con su misión de continuar y mejorar la historia de España".
"PROFUNDA PREOCUPACIÓN POR EL DETERIORO POLÍTICO"
En su carta, destaca que el PP comparte con los españoles una "profunda preocupación" por el "deterioro político" que están sufriendo. A su entender, el partido está convocado a reparar aquello que "el mal gobierno han podido dañar" manteniendo para ello la prudencia y "rechazando el extremismo y la polarización".
Tras advertir de que la "quiebra del bipartidismo debe ser motivo de reflexión", Casado admite que los españoles no están encontrando en ninguno de los partidos una oferta política con la que construir un proyecto mayoritario y una agenda nacional. A su juicio, la fractura, la polarización y las divisiones están llevando al país a un proceso "inverso" al que vivieron en la Transición que ahora es "necesario detener y revertir".
En este sentido, recalca que la tarea ahora es crear una gran corriente de opinión nacional dispuesta a encarar y resolver los dilemas a los que se enfrenta el país. Para ello, ve "indispensable activar políticamente a una mayoría social que de nuevo resuelva el dilema reforma o ruptura a favor de la reforma, el dilema concordia o enfrentamiento civil a favor de la concordia , el dilema igualdad en la ley o privilegio, a favor de la igualdad".
