BARCELONA, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Economía y Finanzas de la Generalitat, Antoni Castells (PSC), criticó hoy la respuesta que dio la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, a la consulta soberanista que el municipio de Arenys de Munt (Barcelona) plantea para este domingo.
Al preguntársele sobre las afirmaciones de De La Vega el viernes tras el Consejo de Ministros, cuando recordó que la Constitución no contempla el derecho de autodeterminación, Catells consideró: "Es su reacción respondiendo administrativamente a un problema político. Y no me parece la mejor manera de resolver las cosas".
En declaraciones a la emisora Rac1 recogidas por Europa Press, Castells indicó que, en ocasiones, Cataluña tiende demasiado a respuestas sobrepasadas como la de la consulta, lo que "alimenta la reacción de algunas autoridades del Estado, que se piensan que, por negar problemas, dejan de existir".
Castells evitó decir qué votaría ante una hipotética consulta escudándose en que es miembro del Govern, aunque recordó que en el Estatut se refleja la voluntad de Catalunya de desarrollar su autogobierno dentro de España, sentimiento que comparte la gran mayoría de la población catalana.
El problema, apuntó Castells, es que ante episodios como la consulta de Arenys "no predomina la sensatez del gran terreno central del país, sino la polarización de los extremos".
CRISIS: "SUFRIREMOS" HASTA NAVIDAD
Sobre las críticas que lanzó ayer a la política económica y fiscal del Gobierno central, Castells indicó que hizo públicas sus tesis sin ánimo de "criticar" al Ejecutivo.
De aquí a fin de año "sufriremos", dijo Castells, quien indicó que aún continuará la recesión, aunque a un ritmo inferior al de trimestres anteriores, por lo que el paro aún puede empeorar y superar la barrera del 20% de la población activa.
"Este tercer o cuarto trimestre será el punto más bajo y, a partir de aquí, empezaremos a recuperar", explicó.
Sobre política catalana, Castells aseguró que "muy pronto" el Govern podrá informar en el Parlament, ya que es el lugar donde corresponde hacerlo, sobre las auditorías que encargó ante informes que, según la oposición, son de dudosa utilidad.
