Advierte de que la vía estatutaria habrá tocado a su fin si el TC recorta el Estatut
BARCELONA, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de CDC, Artur Mas, entonó hoy el 'mea culpa' por los resultados de las últimas elecciones autonómicas, en las que CiU obtuvo la victoria pero no pudo impedir que el tripartito sumara y volviera a gobernar. Sí defendió su actuación respecto al Estatut, asegurando que Convergència "hizo lo que tenía que hacer".
En la primera parte del informe de gestión de la dirección frente a los 2.000 delegados que participan este fin de semana en el XV Congreso de CDC, Mas repasó los dos referéndums (Constitución Europea y Estatut) y las tres elecciones que se han celebrado en los últimos cuatro años, las catalanas, las municipales y las generales.
Respecto a las autonómicas, apuntó que a CiU le faltaron 40.000 votos y tres diputados para evitar que PSC, ERC e ICV-EUiA sumaran. "Hicimos los deberes, pero no conseguimos el objetivo", reconoció.
Mas remarcó que cuando se gana "el mérito es de todos, pero cuando no se consigue el objetivo, la falta de mérito descansa en quien lidera el proyecto". "Los líderes tienen que saber compartir siempre el éxito y tienen que saber asumir en solitario la responsabilidad de no conseguirlo", argumentó.
El líder convergente reconoció que el partido ganó y que, "en circunstancias normales", CiU tendría que estar gobernando el país. "Pero de todas maneras, si no se logró el objetivo es que no supimos convencer lo suficiente, y yo personalmente como candidato, no supe convencer lo suficiente", aseveró.
CATALUNYA AVANZA CON EL ESTATUT.
Respecto al Estatut, explicó el proceso de aprobación del texto sabiendo que "no todo lo que se hizo se hizo bien", pero remarcó que, pese a todo, Cataluña "claramente ha avanzado". Mas se mostró convencido de que CDC hizo lo que tenía que hacer, "tanto en Cataluña como en Madrid".
Recordando que el ahora presidente de la Generalitat, José Montilla, defendió las enmiendas socialistas en el Congreso después de haber votado a favor del texto en el Parlamento, insistió en que la unidad catalana en Madrid es "imposible" si no todos los partidos tiene las "manos libres".
En ese punto, indicó que si no existe la unidad "alguien tiene que asumir el riesgo de recibir las bofetadas si es necesario". Admitió que el Estatut fue un "riesgo más que CDC asumió, pero que lo pudo asumir con la cabeza bien alta".
PENDIENTES DEL TC.
Pendientes ahora de la sentencia del Tribunal Constitucional (TC), aseguró que un tribunal "dividido y mediatizado no puede alterar el pacto democrático entre dos parlamentos democráticamente elegidos", y no puede cambiar tampoco la "opinión libremente y pacíficamente expresada por el pueblo de Cataluña", no moralmente aunque sí pueda hacerlo legalmente.
Esto, según Mas, no se trata de una amenaza, pues es Cataluña la que tiene amenazado su autogobierno. De todas maneras, apuntó que la sentencia del TC servirá para algo en cualquiera de sus resultados.
Para el secretario general de CDC, si la sentencia es positiva --algo que vio "difícil--, Cataluña avanzará en el camino a la "plenitud nacional" y habrá logrado un mejor nivel de autogobierno. En caso contrario, "quedará claro que si este Estatut no cabe en la Constitución, quedará claro que la vía estatutaria ha tocado a su fin", momento en el que Cataluña tendrá que buscar las "vías de salida a una situación bloqueada".
LOS CUATRO AÑOS MÁS DUROS.
Mas insistió en que los últimos cuatro años han sido los "más duros desde la fundación de CDC", años "muy intensos" en los que el partido ha trabajo mucho y en los que ha tenido que "resistir pruebas muy duras, durísimas".
El secretario general de CDC dijo no querer que el congreso sea un "memorial de agravios, ni un rosario de quejas, ni mucho menos cualquier indicio de resentimiento respecto a alguien, pase lo que pase".
"Apuntamos a devolver la ilusión a este país, a despertar y desvelar las energías más positivas que subyacen pese a todo el sustrato de Cataluña", aseguró, entroncando su mensaje con el lema del congreso '¡Convergència a punto! Vuelve la ilusión'.
Mas tuvo palabras también para el ex presidente de la Generalitat y presidente del partido, Jordi Pujol. "Él ha dejado hacer sin dejar de ayudar", indicó su sucesor, que provocó los aplausos de los delegados y que Pujol se levantara para saludar a Mas. "No todo el mundo puede decir lo mismo", añadió, en referencia al PSC y a Pasqual Maragall.
