SEVILLA, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Junta de Andalucía y candidato del PSOE a la reelección, Manuel Chaves, anunció hoy que no tardará "ni un minuto" en presentar la "dimisión" como máximo responsable del PSOE-A si los andaluces le "retiran la confianza" el próximo 9 de marzo y pierde las elecciones autonómicas.
Chaves hizo esta reflexión en una entrevista en la cadena Ser, recogida por Europa Press, en la que reconoció que el PSOE afronta las autonómicas del 9-M "en muy buena situación" para advertir a continuación de que "las cosas no son fáciles, va a haber pelea y una confrontación electoral muy fuerte en la que no hay nada ganado de antemano", por lo que trabajará en la campaña "como en las primeras elecciones a las que me presenté" en 1990.
Preguntado por el efecto que puede tener en las urnas el hecho de que acumule ya 18 años como presidente de la Junta, el líder del PSOE-A señaló que "lo importante no es si yo llevo o no mucho tiempo en la Presidencia de la Junta, sino si he aprovechado todo este tipo para buscar soluciones a los problemas de Andalucía, modernizar nuestra tierra y que tenga más peso y más influencia en el conjunto de España".
"Estoy al frente de la Junta porque los andaluces me han votado y algunas veces el PP se pasa bastante cuando para justificar sus derrotas acude a que en Andalucía falta libertad y democracia, en vez de mirar los problemas que ellos tienen", criticó Manuel Chaves, que recordó que "llevo como presidente de la Junta casi el mismo tiempo que Javier Arenas lleva en la oposición".
En este sentido, el candidato socialista aseguró que tiene decidido "con absoluta claridad" que dimitirá al frente del partido en el caso de que pierda las elecciones el próximo 9 de marzo. "Lo hubiera hecho antes si hubiera perdido las elecciones y mi partido lo tiene que saber: a la hora de haber perdido las elecciones presentaré mi dimisión y punto; no tardaré ni un minuto en presentar la dimisión", señaló.
ARENAS "NO HA FRENADO EL GIRO A LA DERECHA" DEL PP
Respecto a su principal rival en los comicios del 9-M, el presidente del PP-A y candidato a la Presidencia de la Junta, Javier Arenas, Chaves puso de manifiesto que ha "avalado" o, al menos, "no ha impedido ni frenado" el "giro a la derecha" que ha supuesto la decisión de no incluir al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, en las listas al Congreso de los Diputados.
"Hay un dato objetivo: Arenas es el presidente del Comité Electoral que ha dado el visto bueno a la salida de Gallardón y es giro a la derecha tiene también su reflejo en Andalucía", subrayó el candidato socialista, que también puso de manifiesto que "Arenas se mueve muy bien dentro de los vaivenes internos del PP".
Chaves también se refirió a la intervención de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, la semana pasada en un mitin en Málaga en el que llamó "caciques" a los dirigentes socialistas "48 horas después de que Arenas prometiese una campaña limpia y sin insultos".
"No merece la pena ni siquiera contestar a ese insulto, pero lo más grave es que además llamó adormecidos a los andaluces", resaltó el líder del PSOE-A, que lamentó que "cuando viene un dirigente nacional del PP siempre acaba con los mismos términos dedicados a los andaluces, indolentes, no trabajan, adocenados, adormecidos", algo que atribuyó a que "no creen en la capacidad de los andaluces para levantar esta tierra y modernizarla". "Así les va y por eso generan poca credibilidad y poca confianza entre los andaluces", recalcó.
MAYORÍA SUFICIENTE A NIVEL NACIONAL
En clave nacional, Chaves invitó a los ciudadanos a "reflexionar" el próximo 9 de marzo sobre la conveniencia de que "el partido que gane lo haga con mayoría suficiente para que no se vea sujeto a los avatares" sufridos por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero durante los últimos cuatro años.
Del mismo modo, el también presidente del PSOE a nivel federal animó a los electores a "tener en cuenta que un partido en la oposición no puede dedicarse a obstruir, crispar y negarse a cualquier pacto, sobre todo pactos de Estado". "No es bueno tener una oposición con el grado de crispación y obstrucción que hemos tenido en los últimos cuatro años", concluyó.
