MADRID, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente tercero del Gobierno y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, advirtió este miércoles de que el Ejecutivo "no participará en ningún juego de especulaciones" en relación con la sentencia que el Tribunal Constitucional debe emitir sobre el Estatut de Cataluña, pero recordó que "la única evidencia incuestionable" es que el texto estatutario ha cumplido ya tres años "con normalidad, vitalidad y en pleno proceso de desarrollo".
Durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, Chaves rechazó responder a las preguntas del diputado de ERC Joan Ridao sobre el retraso que está sufriendo la sentencia del Estatut y aseguró que el Ejecutivo no adoptará en ninguna actitud que pueda interferir en la labor del Tribunal Constitucional "ni menoscabar su legitimidad", porque lo considera "un pilar fundamental del Estado de Derecho".
Por ello, rechazó "participar en ningún juego de especulaciones" y adelantó que el Gobierno "respetará y acatará" la sentencia que se emita, algo que subrayó como una "obligación de todos". "En estos momentos, nuestra obligación es dejar trabajar al Tribunal Constitucional, lo único que hay que demandarle es que dicte una buena sentencia para Cataluña y para España", argumentó.
Sin embargo, el diputado de ERC criticó que el Gobierno pida "calma" cuando el Tribunal Constitucional se trata de un órgano "sin ningún tipo de autoridad moral, caducado y extremadamente politizado", ya que un tercio de sus miembros ya debía haber sido renovado, tres más deben hacerlo recientemente, uno falleció y otro fue recusado y no puede pronunciarse sobre la constitucionalidad del texto catalán. "Nos piden que recemos y esperemos", rechazó Ridao.
"EL PRECIO DE LA FACTURA"
A su juicio, el alto tribunal está "enrocado en posiciones partidistas" que "evidencian un frentismo casi guerracivilista entre el PSOE y el PP", ante lo que avisó que de la reacción de Cataluña no tiene el objetivo de "intimidar" ni supone un signo de "debilidad". "La historia ha demostrado que ni nosotros somos tan fuertes como se piensa ni ustedes pueden evitar que plantemos cara --subrayó--. Y ese va a ser el precio de la fractura si esa sentencia no respeta la voluntad del pueblo de Cataluña".
En este punto, el vicepresidente tercero reconoció que un estatuto refrendado por la ciudadanía "tiene una singularidad especial y un precio político importante", aunque insistió en que "las reglas del juego democrático" consisten en cumplir las leyes, respetar a los tribunales y acatar sus sentencias. "El respeto a esas reglas es una de las medidas de la fortaleza democrática de una sociedad, y la sociedad catalana es fuerte porque ha dado ejemplo respeto a esas reglas", indicó.
Además, apuntó que el Gobierno "respeta" las opiniones que pueda formular el presidente de la Generalitat de Cataluña, José Montilla, "en el ejercicio de su cargo", pero insistió en que "frente a la especulación" sólo hay "una evidencia incuestionable: que el estatuto ha cumplido su tercer año de vigencia con normalidad, con vitalidad y en pleno proceso de desarrollo".
"POR FIN COINCIDIMOS EN QUE ES UN BUEN TEXTO"
Chaves también aprovechó para ironizar sobre la defensa de ERC del Estatut cuando votaron en contra y le agradeció que "por fin coincidan" en que se trata de "un buen texto" para Cataluña. "Nosotros defendemos la voluntad expresada por el pueblo de Cataluña, aunque votásemos en contra", defendió Ridao.
Sin embargo, el diputado de ERC advirtió de que, en caso de que el fallo del Tribunal Constitucional sea negativo, "no será un fracaso del catalanismo", sino "de los partidos españoles porque habrán demostrado que son incapaces de ensanchar las posturas y de dar acogida a las legítimas aspiraciones del pueblo de Cataluña".
