BARCELONA, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
El artista madrileño Chema Madoz expone hasta el 30 de marzo en el Centro Cultural Tecla Sala de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) 75 de sus obras más recientes en la que es su primera muestra de envergadura en Catalunya. A sus espaldas tiene 20 años de fructífero trabajo; siempre, eso sí, en blanco y negro, porque ese "juego de reducción" le permite transportar al espectador "al territorio de la imaginación y la memoria", según explicó a Europa Press.
Madoz, que no tiene la sensación de estar "aferrado" al blanco y negro, confesó que le gusta "jugar con los mínimos elementos posibles" a la hora de crear sus singulares retazos de poesía visual. Prescindir de los colores es, para este artista, la forma de transmitir al observador que "está ante una representación, no ante un fragmento de la realidad que, si estuviese en colores, sí que lo parecería".
Difícil de catalogar, la obra de Madoz bebe de la fotografía, la escultura, la pintura y la poesía. "Sé que mi trabajo es difícil de entroncar dentro de las corrientes del arte actual porque en él confluyen intereses de campos muy diferentes", admitió el artista madrileño, que declinó definir su arte al no querer "contribuir a etiquetarlo".
Sus poesías visuales, en las que por ejemplo un collar de perlas hace las veces de soga y una cerilla, de termómetro, contienen un "juego consciente" que las hacen "muy atractivas", porque "el juego es la primera forma que tenemos de ponernos en contacto con el mundo", aseguró el artista.
En plena época de los retoques y los montajes digitales, Madoz sigue trabajando en analógico, excepto en contadas ocasiones. "No hay retoques", aseguró Madoz acerca de sus imágenes manipuladas, y explico que tiende a "aprovechar observaciones" que hace "en un momento concreto" durante su vida diaria para crear imágenes sorprendentes.
Así, Madoz recordó que ver como las personas se convierten en sombras tras los cristales translúcidos de una cafetería le dio pie a crear una imagen en la que una cuchara proyecta una sombra en forma de tenedor, efecto que consiguió al poner una placa de metacrilato lechoso entre una cuchara y un tenedor.
Los objetos siempre son los protagonistas de sus mensajes visuales porque al principio trabajó también con la figura humana pero le daba la sensación "de que los trataba como objetos porque no comunicaban sus sensaciones", así que hizo un "ejercicio de depuración" y se quedó "con lo que realmente transmite" en sus obras, especificó.
En cuanto al estado del arte contemporáneo en España, para Madoz es "una evidencia" que carece de "proyección internacional", algo que le resulta "desconcertante" cuando asiste a ferias de arte en España y repara en que "el nivel de los artistas españoles no tiene nada que envidiar al de los extranjeros" mientras que los españoles tienen "más complicado" el acceso al mercado internacional.
La muestra itinerante 'Chema Madoz, 2000-2005' está producida por el Ministerio de Cultura y se presentó en Madrid en 2006. Madoz, que ya había expuesto algunas obras en galerías catalanas, aseguró que si esta es su primera gran muestra en Catalunya es porque nunca antes le habían propuesto hacerla.
