GIJÓN, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
Más de un millar de personas, según cifras de la organización, secundaron hoy la manifestación convocada por CCOO, CSI, Suatea, CGT, CNT y USO, bajo el lema 'Contra la criminalización de las luchas sindicales y sociales', que atravesó distintas calles del centro de Gijón.
Antes de comenzar la marcha, el portavoz de USO, Francisco Baragaño, recordó, en declaraciones a los periodistas, que el objetivo de la movilización es "sensibilizar a la sociedad sobre el aumento de procesos judiciales que se están produciendo contra trabajadores y dirigentes sindicales" por defender "única y exclusivamente" sus puestos de trabajo.
La marcha, respaldada por esos seis sindicatos y con la ausencia de UGT, partió de la Plaza del Humedal a las 19.30 horas y recorrió diferentes calles del centro de la ciudad hasta llegar a la Plaza Mayor, donde la brigada Teresa Tuñón leyó un manifiesto.
En el comunicado se hizo especial mención al trabajador de Juliana José Antonio Rodríguez Bobes al que le piden cinco años de cárcel y 40.000 euros por su participación en la movilización de la factoría gijonesa en la inauguración del Acuario, que se saldó con un policía herido.
En este sentido, el sindicalista de CSI Juan Antonio Martínez Morala aseguró que no se trata del único caso, sino que "hay muchos más", y dijo que si las cosas siguen así "no se podrá coger ni una pancarta".
El también sindicalista de CSI Cándido González Carnero aseguró que es "muy duro" perder el puesto de trabajo y encima ir a la cárcel por defenderlo. Añadió que se está volviendo "a la época de Franco".
Los manifestantes portaron numerosas pancartas y corearon durante el recorrido consignas como "Más trabayu y menos represión" o "Trevín, fascista", en alusión al Delegado del Gobierno en Asturias, Antonio Trevín. De hecho, el acto de protesta estuvo también respaldado por la Plataforma contra la Represión y por las Libertades, que pide además la dimisión del delegado de Gobierno en Asturias, Antonio Trevín, a quien culpan de la "represión" que sufren trabajadores y representantes sindicales.
Los manifestantes criticaron los procesos penales abiertos, según ellos, a aquellos trabajadores que defienden sus puestos de trabajo. Así, las organizaciones convocantes exigen la anulación de todos los procesos penales a trabajadores y sindicalistas a los que se les ha aplicado el Código Penal cuando defendían sus derechos como trabajadores
A este respecto, también solicitan la derogación de los artículos del citado Código Penal que criminalizan la actividad sindical y la movilización social, así como el punto 3 del artículo 315, que criminaliza los piquetes y la propaganda de huelga con penas de tres años de cárcel.
