MADRID, 8 May. (EUROPA PRESS) -
El vicesecretario general de Organización y Electoral del PP, Carlos Floriano, ha recalcado este martes que el apoyo cosechado por el partido en el Barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) correspondiente al mes de abril "es la señal inequívoca de que se respaldan las medidas que está tomando el Gobierno" y ha recordado que, en cambio, el PSOE ha cosechado "los peores resultados en toda su historia".
En concreto, el CIS atribuye al PP una estimación de voto en abril del 40,6 por ciento, algo más de dos puntos por menos que en enero y cuatro puntos por debajo de su resultado en las elecciones generales del 20 de noviembre.
En declaraciones a la Cadena Cope recogidas por Europa Press, el dirigente popular ha destacado los 11 puntos de diferencia con el PSOE y "la fidelidad del voto del PP", por encima del 84 por ciento, que es "la señal inequívoca de que se respaldan las reformas".
Frente a esta situación, los socialistas han cosechado "los peores resultados de su historia", algo que debe "preocupar" porque supone "la no consolidación de la oposición" y dificultades de interlocución.
Asimismo, Floriano se ha referido al anuncio de ruptura anunciado por el líder del PP vasco, Antonio Basagoiti, algo que ha achacado a la deriva nacionalista por parte de los socialistas vascos. "La deriva nacionalista y el hecho de que se haya convertido en un ariete contra el Gobierno del PP y no en un gobernante a favor de los intereses de los ciudadanos vascos hacen muy difícil prolongar un apoyo", ha apuntado.
Por contra, lo ha desvinculado del Plan de Reinserción de presos anunciado por el Gobierno ya que, según ha defendido Floriano, la política antiterrorista "no se ha variado ni un solo ápice". "Aquí no hay ninguna esperanza que darle a los terroristas porque no se va a negociar con ellos", ha añadido.
Finalmente, Floriano ha puesto en valor la figura de Rodrigo Rato tras su anuncio de dimisión al frente de Bankia y le ha definido como "un referente" para el partido que seguirá siéndolo para "el centro-derecha española".
Respecto a la situación del banco, ha admitido que el Gobierno está preocupado "por los 10 millones de ciudadanos que tienen sus depósitos en Bankia, entidad que puede afectar al sistema financiero". "El Gobierno tiene que tomar la decisión de meter dinero público o no y de cómo hacerlo, en los próximos días se tomará la decisión", ha apostillado.