BARCELONA, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
CiU aventaja en cuatro puntos al PSC en intención de voto si hoy se produjeran elecciones en Cataluña, según del Barómetro de Opinión Política de Primavera que hoy dio a conocer el Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat. Además, el líder de CiU, Artur Mas, está algo mejor valorado que el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall.
El 22,5% de los catalanes votaría a favor de CiU, frente al 18,2% que votaría al PSC. Estos datos contrastan los resultados del barómetro de noviembre, donde se producía un empate técnico entre las dos principales fuerzas políticas del Parlament catalán.
CiU consigue así aumentar su intención de voto en más de dos puntos, al pasar de un apoyo del 20,8% del electorado catalán, al 22,5% que asegura ahora que lo votaría si se celebraran comicios a la Generalitat de Cataluña.
Por su parte, el PSC disminuye su intención de voto en dos puntos, al pasar del 20,6% de apoyo que obtuvo en el barómetro de noviembre, al 18,6% de catalanes que ahora asegura que votaría a la formación liderada por Pasqual Maragall en unas elecciones autonómicas.
El director del Centro de Estudios de Opinión, Gabriel Colomé, presentó hoy los principales resultados de este barómetro, que se llevó a cabo entre los días 6 y 20 de marzo entre una muestra total de 2.100 individuos y antes de que se aprobara el Estatut en el Congreso y que ETA declarara el alto al fuego.
El barómetro también indica que un incremento en casi dos puntos en la intención de voto de ERC, al pasar de un 12,3% de apoyos entre el electorado catalán, al 14,1% actual, mientras que ICV-EA se quedaría igual, con un 6% que votaría a los ecosocialistas si hoy se celebraran elecciones.
Al igual que el PSC, el PP sería la única fuerza política del arco parlamentario catalán que perdería apoyos en el electorado catalán, pero sólo cinco décimas. El 4,4% de catalanes votaría a la formación encabezada por Josep Piqué en unas hipotéticas elecciones catalanas, frente al 4,9 que lo aseguraba hace cinco meses.
LOS SOCIOS DEL TRIPARTITO GANARÍAN A CiU.
No obstante, Colomé aseguró que hay que "diferenciar entre los resultados de unas elecciones" y "la composición de gobierno". En este sentido, destacó que los tres socios del tripartito catalán --PSC, ERC e ICV-EA-- consiguen "un 38,8% de apoyos en intención de voto", frente "al 22,5% de catalanes que votaría a CiU".
En cambio, ante unas hipotéticas elecciones generales, la fuerza más votada sería el PSC, con un 29% de apoyos entre el electorado catalán, lo que supone 3,3 puntos más que en el barómetro de noviembre, frente al 14,3% de catalanes que votaría CiU, que incrementa 0,5 puntos y se sitúa a 14,7 puntos por debajo de los socialistas.
ARTUR MAS, MEJOR VALORADO QUE MARAGALL.
Respecto a la valoración de los líderes políticos, el presidente de CiU, Artur Mas, consigue superar ligeramente al líder socialista y presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, con una nota del 5,39 sobre diez, frente al 5,37 que obtiene el segundo.
Joan Saura (ICV) es el tercer líder entre los últimos candidatos a las elecciones autonómicas catalanas mejor valorados entre el electorado y consigue una nota de 5,02, frente al 4,42 que obtiene el líder de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira y el 3,33 de Josep Piqué (PP), que suspenden.
No obstante, entre su propio electorado, todos estos líderes políticas superan el aprobado. Piqué es el que consigue una nota más justa, con una nota de 5,53 de sus propios votantes, ya que el resto del electorado lo suspende.
Los propios votantes del PSC dan a Maragall una nota del 6,31 sobre diez, mientras que el electorado convergente valora a su líder, Artur Mas, con un 6,70. Carod recibe una nota de 6,60 de sus propios votantes y Saura, un 5,84.
En el ránking también se incluyen otros políticos como el secretario general de CiU y líder de UDC, Josep Antoni Duran i Lleida, que se sitúa en primera posición, junto a Mas, con una nota de 5,39.
El portavoz de ERC en el Congreso y secretario general de los republicanos, Joan Puigcercós se sitúa justo por debajo de Maragall con un 5,29 de nota, mientras que el portavoz de IU-ICV en el Congreso, Joan Herrera, lo sigue con un 5,27.
El ministro de Industria, Comercio y Turismo y primer secretario del PSC, Josep Montilla, obtiene una nota de 4,97 y se sitúa en el grupo de suspendidos junto a Carod-Rovira, Dolors Nadal (PP) y Josep Piqué.
La diputada del PP en el Congreso, la catalana Dolors Nadal consigue un 4 de nota, por encima del 3,33 de Piqué, aunque su nivel de conocimiento entre el electorado es inferior al del líder del PP de Cataluña.
De hecho, Nadal está peor valorada por sus propios votantes que los de otras fuerzas políticas. Los votantes del PP en Cataluña le dan un 3,06, mientras que los de CiU la valoran con un 4,30, un 4,09 entre los votantes socialistas, un 4,12 entre el electorado de ICV y un 3,53 entre los de ERC.
El 58,9% de catalanes se muestra poco o nada interesado por la política, mientras que el 39,8 está mucho o bastante interesado. El 42,5% de catalanes se siente tan catalán como español, mientras que un 14,2% se siente sólo catalán y un 6,6 % sólo español.
Respecto a la ubicación es la posición de izquierda y derecha de los distintos partidos, el que se sitúa en una posición más extrema es el PP, "a camino de la extrema derecha según el total de encuestados", apuntó Colomé.
En una escala de uno a diez puntos, de izquierda a derecha, los populares son considerados el partido más a la derecha y obtienen un 8,4, frente al 5,98 de CiU y el 4,37 del PSC, mientras que ERC está considerado en el punto más a la izquierda, con una valoración de 3.
"NO SE DETECTAN TURBULENCIAS" POLÍTICAS.
El 27% de catalanes cree que la inmigración es el principal problema de Cataluña, frente al 24,9% que señala el paro y la precariedad laboral y el 16,9% que defiende como principal aspecto la necesidad de un nuevo Estatut.
El 48,5% de catalanes valoran como "regular" la situación política en Cataluña, mientras que el 19,1% consideran que es buena y sólo el 0,9%, muy buena. El 19% de catalanes la valora como mala, el 6,3% cree que es muy deficiente y el 6,1% no se posiciona.
A la vista de estos datos, Colomé señaló que "se mantiene un optimismo frente al futuro político" y "también de cierta estabilidad" porque "no se detectan turbulencias en el sistema político catalán".
