CiU, ERC e ICV-EUiA temen la mayoría absoluta del PSOE, mientras el PSC insiste en que la victoria no es segura

Actualizado: viernes, 7 marzo 2008 13:00

BARCELONA, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -

A medida que se acerca el final de la campaña electoral, los partidos catalanes minoritarios se muestran cada vez más convencidos de la victoria del PSOE el domingo, por lo que se han centrado en pedir el voto para evitar el peor escenarios para sus intereses: la mayoría absoluta socialista, alertando de que sería muy perjudicial para Catalunya.

El PSC trata de luchar contra el exceso de confianza, remarcando que no está todo decidido y que las encuestas aún dan "empate en escaños".

Por su parte, el PP de Catalunya se muestra convencido de recuperar los escaños perdidos en la comunidad y de que éstos que serán "decisivos" para su victoria.

"CATALUNYA DECISIVA".

De hecho, la dirección estatal del PP en pleno ha desembarcado en Catalunya en los últimos días de campaña: el presidente del PP, Mariano Rajoy, como el número dos por Madrid, Manuel Pizarro, y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, se han pasado por Girona.

Mientras, el secretario general, Ángel Acebes, ha acudido a pedir el voto en Lleida. Son las dos provincias en que el PP se quedó sin representación en 2004.

También Gallardón y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, estuvieron en Tarragona y hasta el ex ministro Rodrigo Rato se ha pasado por Catalunya.

En sus mitins, el mensaje del PP ha centrado en la defensa a ultranza de la unidad de España ante los riesgos que supondría un pacto entre el PSOE y los nacionalistas en la próxima legislatura, que el PP es la única solución para afrontar la crisis económica y para que "un niño español pueda ser escolarizado en español".

Otras bazas son la defensa de los trasvases --sin mencionar explícitamente el Ebro pero refiriéndose a él--, seguridad, control de la inmigración ilegal y acabar con las regularizaciones extraordinarias.

La candidata del PSC a las elecciones, Carme Chacón, no se ha cansado de alertar sobre el peligro real de una victoria del PP, pidiendo a su electorado que "no se confíe" y, sobre todo, que "participe", remarcando que es "una alta abstención en Catalunya la que puede hacer presidente a Rajoy".

Por ello, en sus mítines en Lleida y Girona ha reclamado repetir el resultado de 2004 y dejar a la provincia "libre de PP".

En los últimos días, tratan de convencer a los "indecisos" con lemas como "escucha la Cope cada mañana", recordando los "insultos y ataques a Catalunya de los cuatro años de oposición del PP", para tratar de movilizar a su lectorado insistiendo en un discurso absolutamente bipolar y centrado en el mensaje del miedo "al retorno de la derecha, que es fuerte en el resto de España".

CIU PIDE CONCENTRAR EL "VOTO CATALANISTA".

Mientras, el candidato de CiU, Josep Antoni Duran, destaca que, aunque las encuestas nun ca se pueden seguir al pie de la letra, sí desprenden "un olor o una fragancia" de lo que puede suceder, y en este caso huelen de forma "clarísima" a una victoria del PSOE.

Ante ello, reclaman la "concentracion del voto catalanista en CiU" para evitar una mayoría absoluta del PSOE que sería "perjudicial" para Catalunya.

Duran ha insistido también en criticar la bipolarización que PP y PSOE pretenden introducir. La campaña de CiU ha seguido marcada por la operación de urgencia del candidato de un tumor en el pulmón, que le ha apartado unos días de la actividad política.

Aun así, ha estado muy presente, reservando un tiempo entre el acto de la mañana y el de la tarde para poder estirarse en casa e interviniendo el primero en los mitins de la tarde para poder marcharse antes.

ERC ALERTA DE UNA MAYORÍA DEL PSOE PARA EL ESTATUT.

ERC ha puesto, este final de campaña, toda la carne en el asador con el objetivo de no perder el grupo parlamentario propio y la representación en las cuatro circunscripciones.

Los republicanos han potenciado en la recta final de la campaña el mensaje del "voto útil" para "parar los pies" al PP y evitar una mayoría absoluta del PSOE, que opinan que está "a tocar" y que sería "perjudicial" incluso para el recurso pendiente sobre el Estatut en el Tribunal Constitucional (TC).

En oposición al PSC, se erigen como el "único" partido catalanista de izquierdas que defiende a Catalunya con grupo propio en el Congreso.

Los principales representantes de ERC en el Governa, junto a la cúpula del partido, se han movilizado en los últimos días para motivar a su potencial electorado, teniendo en cuenta que es en ERC donde todos los sondeos sitúan el mayor porcentaje de indecisos, cosa que les podría costar el diputado de Lleida que se diputan con el PP y, según algunos sondeos, con el PSC-- y el segundo de Girona, éste sí, en disputa directa con el PP.

Por su parte, ICV-EUiA ha trabajado con ahínco en esta campaña para tratar de superar los resultados de 2004, insistiendo en que, ante una victoria del PSOE, que dan por segura, lo necesario es que los ecosocialistas la fuerza necesaria para que José Luis Rodríguez Zapatero "gire" sus políticas hacia la izquierda.

ICV ALERTA DEL "ARREPENTIMIENTO" DEL PSC.

En los últimos días, el candidato de ICV-EUiA, Joan Herrera, que insiste también en criticar la bipolarización de la campaña, ha llegado a advertir del posible "arrepentimiento" de algunos socialistas catalanes si, gracias a su llamamiento al voto útil, el PSOE consigue en estas elecciones una mayoría absoluta.

Por su parte, el candidato de C's, Albert Rivera, se ha mostrado en varias ocasiones durante esta campaña "convencido" de su entrada en las Cortes y reiteradamente ha repetido que la formación "tiene un pie en el Congreso".

Las principales propuestas han sido una España "sin fronteras internas" y que mire hacia Europa y la apuesta por un regeneración política "profunda".

El candidato de C's también ha sido muy crítico con los partidos nacionalistas y ha reclamado al PSOE que "se comprometa" a no pactar con estos.

En una entrevista de Europa Press, Rivera aseguró que desde la formación están "dispuestos" a apoyar tanto a PP como a PSOE si les faltase un diputado, aunque señaló que no será "dar un cheque en blanco".