CiU exige a Maragall que cese a Carretero, aunque está de acuerdo en que Zapatero "hizo demagogia" con su promesa

Actualizado: lunes, 20 marzo 2006 20:50

BARCELONA, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -

El portavoz parlamentario de CiU, Felip Puig, exigió hoy al presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, que "sea consecuente" con sus palabras de ayer, en las que exigía una rectificación al conseller Carretero "o que se atuviera a las consecuencias", y "lo cese" de su cargo.

No obstante, aclaró que CiU no pide a Maragall que cese a Carretero "por lo que dijo" sino para hacer valer "su autoridad" y demostrar que "si considera que algo es inaceptable, como consideró ayer las palabras de Carretero, no lo puede dejar pasar".

De hecho, tras recordar que él "no es conseller ni está bajo la autoridad socialista por ser socio de Gobierno" --como sí ocurre con Carretero--, Puig admitió que, en su opinión, la promesa que hizo Zapatero antes de las elecciones de que aprobaría el Estatut que saliera del Parlament catalán fue "un acto que en política se llama demagogia electoral".

De esta manera, asumía las polémicas palabras de Carretero, que tachó a Zapatero de "españolista demagogo" a cuento de esta misma promesa, unas declaraciones con las que Puig aseguró no haberse sentido "ofendido" en absoluto.

Sin embargo, según Puig, Carretero "le está manteniendo el pulso" al presidente de la Generalitat, y éste "no puede dejar que un conseller se le suba a las barbas". "Si quiere mantener su autoridad, debe actuar y debe reestructurar su Gobierno, tomando las medidas disciplinarias que crea oportunas para recuperar su liderazgo", aseveró.

Puig criticó la "pérdida de prestigio" de la Generalitat a los ojos de los ciudadanos que supone que "el presidente del Gobierno catalán diga que algo es intolerable y exija una rectificación advirtiendo que si no 'deberá atenerse a las consecuencias'" y luego "no haga nada" cuando el conseller en cuestión "no sólo no ha rectificado sino que se ha ratificado".

Por ello, exigió al presidente catalán "que lleve hasta el final" su amenaza de "consecuencias", "ponga orden" en el tripartito y actúe "con sentido de estado y dignidad política", puesto que de otro modo "el presidente catalán no podrá perder ya más autoridad". "No pedimos que se corte la cabeza a todos los consellers de ERC sino que se ponga orden", aclaró.

Puig criticó, sin embargo, que Maragall "reaccione tan airadamente" cuando un conseller "descalifica al presidente del Gobierno español y no lo haga igual cuando otros miembros de su Gobierno ponen en duda el principal objetivo del Ejecutivo" y el asunto "más importante", en referencia al Estatut y a la oposición de ERC al acuerdo.

"Es entristecedor que Maragall sólo salga a la palestra cuando se ha faltado el respeto al presidente del Gobierno", afirmó Puig, y añadió que le hubiera "gustado ver la misma firmeza en Maragall al defender los intereses del país que la que muestra defendiendo los intereses del PSOE".

"UN PRESIDENTE INSUMISO".

Del mismo modo, consideró que esta "nueva etapa en la crisis permanente" del Gobierno tripartito ha sido creada "por el mismo Maragall", que es "un presidente insumiso que provoca la insumisión entre sus propios consellers y cuando éstos se animan a imitarle" les llama la atención.

Aun así, destacó la "autoridad del presidente de la Generalitat" cuando considera "que la actitud de uno de sus consellers es inaceptable" y exigir una rectificación, y no dio por buenas las explicaciones de Carretero, que aludió a su libertad de expresión y comparó sus discrepancias con las que expresa habitualmente el ministro de Defensa, José Bono, en el Gobierno socialista.

"CiU no se conforma con este intento de quitar hierro a la situación" y considera "muy preocupante" la situación "de desbarajuste y crisis permanente del Gobierno catalán" y la "crisis de liderazgo y autoridad" de su presidente, añadió.