MADRID, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los nacionalistas de CiU y del PNV, las únicas formaciones minoritarias con grupo propio en el Congreso, piensan reclamar presencia en la Mesa de la Cámara Baja, una petición que, de atenderse, obligaría al PSOE a renunciar otra vez a su mayoría en el órgano de gobierno de la institución, ya que el PP tiene decidido conservar sus cuatro puestos, se informó a Europa Press en fuentes parlamentarias.
La Mesa del Congreso consta de nueve puestos que se votan en sesión plenaria y el PP, con sus 154 escaños, reclamará las dos Vicepresidencias y las dos Secretarías que le garantizan sus votos, la misma representación que en la anterior legislatura.
Hace cuatro años, el PSOE ya tuvo que ceder de su cuota de cinco puestos para permitir la entrada de minorías, entonces CiU e IU-ICV, a las que exigió firmar un acuerdo comprometiéndose a no dejar solos a los socialistas en las votaciones. Ese compromiso se cumplió toda la legislatura salvo en dos votaciones aisladas.
CiU entiende que, como tercer grupo de la Cámara Baja, tiene derecho a formar parte del órgano de gobierno del Congreso y recuerda que así ha ocurrido prácticamente en todas las legislaturas. El PNV también quiere presencia en la Mesa, si bien enmarcan esta cuestión en las negociaciones para la futura investidura de José Luis Rodríguez Zapatero, aún en fase embrionaria.
Así las cosas, el PSOE deberá decidir si le conviene renunciar a dos puestos y volver a quedarse en minoría. Hay un factor diferente a 2004, y es la figura del candidato socialista a presidir el Congreso, José Bono, que despierta los recelos de CiU y del PNV.
