Colombia agradece la ayuda de España en una negociación con el ELN, pero exige antes el cese de la violencia

Pedro Sánchez se reúne con el presidente de Colombia, Iván Duque
Europa Press
Publicado: jueves, 30 agosto 2018 21:59

BOGOTÁ, 30 Ago. (de la enviada especial de EUROPA PRESS, Beatriz Fernández) -

Colombia ha agradecido este jueves la oferta hecha por el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, para facilitar e incluso acoger un proceso de negociaciones con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), la mayor que sigue activa en el país, pero ha exigido como paso previo a iniciar cualquier conversación el cese de toda actividad criminal y la liberación de los secuestrados.

En rueda de prensa conjunta con Sánchez, el presidente colombiano, Iván Duque, ha explicado que si el ELN tiene voluntad de dialogar, él también, pero bajo "la premisa de suspensión de todas las actividades criminales como elemento de confianza. "No podemos permitir que un delito como el secuestro se convierta en mecanismo de presión o chantaje de la institucionalidad".

Duque también ha agradecido la decisión adoptada este jueves por el Consejo de Ministros de la UE, que ha aprobado un paquete de ayuda de 35 millones de euros propuesto por la Comisión Europea para atender las necesidades básicas de los venezolanos, tanto los que permanecen en el país como de los que han huido a los países vecinos, Colombia entre ellos, que ha recibido a más de un millón.

El Gobierno de Sánchez, que ha promovido activamente en la UE la aprobación de este paquete, se ha comprometido con el Ejecutivo de Duque a trabajar para que se cree en Naciones Unidas un mecanismo internacional de atención humanitaria para los migrantes venezolanos, que atienda el impacto de estos flujos en los países receptores, según consta en la declaración conjunta firmada con ocasión de la visita de Sánchez.

En la rueda de prensa, Sánchez ha reconocido el "extraordinario esfuerzo de la sociedad colombiana" en la acogida de los venezolanos que huyen de la crisis política, económica y social en su país.

Al margen de la cooperación en la dimensión humanitaria del conflicto, los Gobiernos de Duque y Sánchez discrepan sobre la manera de contribuir desde la comunidad internacional a una solución en Venezuela.

Si Sánchez sigue insistiendo en que esa solución sólo vendrá de "un diálogo entre venezolanos", Duque apuesta, como otros países como Perú, por denunciar al régimen de Nicolás Maduro ante el Tribunal Penal Internacional y por la imposición de sanciones.

Los dos presidentes tampoco se refieren con los mismo términos al régimen de Maduro. Si Duque habla de una "dictadura oprobiosa", Sánchez prefiere señalar que Venezuela "no es una democracia porque tiene presos políticos".

El presidente Duque ha señalado que espera que la próxima cumbre iberoamericana de mediados de noviembre en Guatemala trate la crisis en Venezuela y el éxodo masivo del país.

España en cambio cree que un movimiento así sólo servirá para atrincherar a Maduro en el país --no saldría por miedo a ser detenido-- e impediría por tanto alcanzar una solución pactada que pasara por el exilio de Maduro en algún otro país.

Por otro lado, los dos Gobiernos también han acordado dialogar para encontrar una solución dialogada al contencioso que mantienen por el rescate del galeón español San José.

El galeón español San José fue hundido por corsarios ingleses frente a Cartagena de Indias, en el Mar Caribe colombiano, el 8 de junio de 1708. La empresa británica de cazatesoros lo localizó en 2015, durante el Gobierno anterior de Juan Manuel Santos, que abrió un proceso de contratación con esta compañía para que rescatara el contenido del galéon, parte del cual pondría a la venta la empresa.

El nuevo Gobierno de Iván Duque aún no ha concretado cuál va a ser su política al respecto, si seguirá o no con los planes de Santos. El Ejecutivo español, por su parte, intentará lo que no pudo realizar el Gobierno de Mariano Rajoy, llegar a un acuerdo de cooperación con Colombia para recuperar y preservar el patrimonio de este pecio, evitando que caiga en manos de cazatesoros.