BILBAO, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
La comisión negociadora del PSE-EE, encabezada por su presidente, Jesús Egiguren, y su secretario de Organización, Rodolfo Ares, llegó a las once menos cuatro de esta mañana a la sede de Sabin Etxea de Bilbao para reunirse con la del PNV, integrada por el lehendakari en funciones, Juan José Ibarretxe, y el presidente del EBB, Iñigo Urkullu con el objetivo de hablar de la próxima conformación del Ejecutivo vasco.
La iniciativa partió de la formación nacionalista, que ha sido la que más votos y escaños recabó en las pasadas elecciones autonómicas del 1 de marzo. Para iniciar su ronda de contactos, citó para hoy, en primer lugar, al PSE-EE, segunda fuerza política.
También pensaba mantener, posteriormente, un encuentro con el PP, ya que su intención es reunirse con las formaciones con mayor representación en el Parlamento para acabar con la que menos parlamentarios han logrado. No obstante, problemas de agenda de los populares vascas, han obligado a posponer la cita para la próxima semana. Por ello, el PNV continuará mañana su ronda con el resto de partidos, empezando con Aralar, para finalizar con EA y EB.
La pretensión del PNV, según aseguró ayer Iñigo Urkullu, es lograr "un acuerdo de estabilidad en base a un Gobierno fuerte y estable" liderado por la formación jeltzale.
Las conversaciones con los socialistas vascos no parecen fáciles, teniendo en cuenta que el PSE-EE no parece dispuesto a renunciar a un Ejecutivo dirigido por Patxi López. En principio, Ibarretxe no recabaría los apoyos necesarios para ser investido lehendakari, mientras que los socialistas vascos sí podrían lograrlo.
La intención de López de acceder a la Lehendakaritza, pese a haber obtenido seis escaños menos, ha causado un gran malestar en la formación jeltzale, que considera que debe ser ella la que gestione "un Gobierno fuerte estable".
A Rodolfo Ares y Jesús Eguiguren, les acompañaron el secretario general del PSE-EE de Gipuzkoa, Iñaki Arriola, y el de Álava, Txarli Prieto. A la entrada de la delegación socialista en la sede del PNV, y ante una gran expectación de los medios de comunicación, dos ciudadanos que pasaban por el lugar les pidieron: "No os bajéis los pantalones".
