MADRID, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, informará el próximo martes en la Comisión de Interior del Congreso de las actuaciones previstas por el Gobierno respecto de las recomendaciones de la comisión investigación sobre los atentados del 11 de marzo de 2004. Esta comparecencia dará pie a los grupos parlamentarios a seguir discutiendo sobre la sentencia sobre la masacre que se dio a conocer el pasado miércoles.
A instancias del grupo parlamentario IU-ICV, el titular de Interior tendrá oportunidad de hacer un repaso detallado del fallo judicial casi una semana después de que éste se hiciera público, y de dar cuenta, además, de las medidas que piensa adoptar su Ministerio para dar cumplimiento a las recomendaciones aprobadas por la comisión de investigación.
CONSEJOS DE LA COMISIÓN
Todos los grupos que integraron la citada comisión, salvo el PP, aprobaron días antes del primer aniversario de la masacre de Madrid un documento en el que se sugería la adopción de una serie de medidas en el ámbito de la protección de las víctimas y en el de la mejora de los mecanismos de seguridad ante las nuevas formas de terrorismo internacional.
El anuncio de la comparecencia de Rubalcaba, que IU-ICV solicitó semanas atrás, se conoció el pasado miércoles, el mismo día que el grupo que preside Gaspar Llamazares registró en el Congreso una proposición no de ley que persigue que la Cámara respalde la sentencia de la Audiencia Nacional y rechace la denominada teoría de la conspiración.
QUEMA DE FOTOS DEL REY
Durante su intervención, el ministro del Interior informará también de las medidas adoptadas por el Gobierno para perseguir la quema de fotografías con la imagen del Rey, tal y como había solicitado el Grupo Parlamentario Popular.
Asimismo, entre otras cuestiones, el PP le pedirá explicaciones sobre el contenido del zulo de Amorebieta (Vizcaya), que fue descubierto días antes del atentado que la organización terrorista ETA perpetró en el aeropuerto de Barajas el 30 de diciembre de 2006 y que supuso de facto la ruptura de la tregua declarada por la banda nueve meses antes.
