MADRID, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
Varios miles de personas secundaron esta tarde la concentración convocada por todas las formaciones políticas con representación parlamentaria (PSOE, PP, CiU, ERC, PNV, IU-ICV, BNG, CC, CHA, EA, Na-Bai y Nueva Canarias), las patronales CEOE y CEPYME y los sindicatos CC.OO, UGT y USO en repulsa por el atentado de ETA del que costó la vida a un guardia civil e hirió de gravedad a otro el pasado sábado en el sur de Francia. La Delegación del Gobierno no ofreció en este caso una cifra de asistentes y UGT habló de 40.000 personas.
La concentración comenzó puntual a las 19.00 horas en la plaza de la Independencia de Madrid. A pesar de los varios miles de personas que acudieron a la concentración, en este espacio madrileño cabían otros muchos miles, como ocurrió en el otro acto anti-ETA que albergó en enero pasado, tras el asesinato de dos personas en la T-4 de Barajas. Por la Plaza resultaba difícil transitar, no así por las calles confluyentes Alcalá, Serrano y Alfonso XXI.
En los minutos anteriores a la lectura del manifiesto, el desconocimiento de quién leería el manifiesto y qué contendría éste era mayoritario entre las personas acreditadas para acceder al perímetro de seguridad, donde se situaban políticos, sindicalistas y representantes de distintas administraciones. Finalmente, fue una joven anónima quien leyó el texto por falta de acuerdo entre los convocantes.
En las primeras filas se situaron aquellos que acudían con pancartas y banderas, la de España, del PSOE, cartulinas en contra de Zapatero, a favor del presidente, por la ilegalización de ANV y, sobre todo, en contra de la organización terrorista ETA. Una tensa calma en esos metros más cercanos a las vallas copaban el ambiente, que se rompía en ocasiones por los primeros cruces de descalificaciones. Mientras, por megafonía se repetían los llamamientos a que la concentración fuese silenciosa.
La brevedad del acto, que evitó que pudiese ser calificado de concentración, dio paso a gritos e insultos entre estos grupos de personas, que se animaban según veían acercarse las cámaras de televisión y a los periodistas.
Ambos sectores entonaron distintos cánticos, concretamente los primeros gritaban proclamas como 'Hay que ser valiente, como el presidente' o 'Zapatero no estás solo', que esta noche se oyeron con más fuerza que otros que reclamaban la dimisión de Zapatero o se preguntaban dónde estaba el jefe del Ejecutivo. Mientras, los miembros de la Unidad de Intervención Policial se situaban a prudente distancia de los corrillos de discusión por si era necesaria su intervención.
Uno de los más aplaudidos de la noche fue el concejal socialista en el Ayuntamiento de Madrid Pedro Zerolo, gravemente insultado en la concentración frente al Consistorio madrileño celebrada en el día de ayer.
También en la plaza de la Independencia se dieron cita la Unión de Actores con Pilar Bardem, Masiel y Concha Velasco a la cabeza. Esta última declaró ante los periodistas que ella ha asistido siempre ha todas las manifestaciones en contra del terrorismo, pero que en esta ocasión, a título personal, ha querido asistir acompañando a la asociación del gremio debido a las numerosas críticas que ha recibido.
Los representantes políticos de PP y PSOE apenas se mezclaron. El presidente del PP, Mariano Rajoy, llegó poco antes de que comenzase la lectura del manifiesto y estuvo acompañado en todo momento de la cúpula de su partido. Rodeado de ella llegó y de igual forma abandonó el lugar.
