PALMA DE MALLORCA, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, defendió hoy la posibilidad de que las agresiones "graves" a docentes sean consideradas como hechos delictivos y reconoció que estos sucesos preocupan a la Fiscalía.
Así lo manifestó durante la inauguración del nuevo edificio que ocupa la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB) en Palma, en la que también estuvieron presentes el secretario de Estado de Justicia, Luis López Guerra, el jefe del Govern, Jaume Matas, el presidente del TSJB, Antoni Terrasa, la alcaldesa, Catalina Cirer, y el fiscal jefe autonómico, Bartomeu Barceló.
Según añadió, los principios que alberga el Código Penal permiten que los casos "graves" de agresiones a profesores, o a cualquier otro funcionario público en el ejercicio de su profesión, puedan calificarse de hechos delictivos. "Si hay necesidad de protegerlos de agresiones graves, se utilizará el Código Penal", dijo.
Sin embargo, advirtió de que "no se puede generalizar", ya que la función del Derecho Penal no es, según dijo, la de resolver cualquier conflicto, sino únicamente "los supuesto más graves".
