MADRID, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Fiscal General del Estado, Cándido Conde-Pumpido, aseguró hoy en el Congreso de los Diputados que "cualquier servidor público tiene como más sagrada obligación responder ante los ciudadanos". Lo dijo en alusión a la decisión del presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Francisco José Hernando, de no comparecer en la Cámara Baja por el mismo motivo que llevó a Conde-Pumpido, el cumplimiento de las penas de los presos de ETA. El Fiscal General aseguró que el cambio de criterio del Ministerio Público que denuncia el PP se ha limitado a endurecer las condiciones para evitar excarcelaciones prematuras de terroristas de la banda.
"Constituye para mí una satisfacción comparecer ante esta Cámara".
Así comenzó Conde-Pumpido su intervención ante la Comisión de Justicia, la misma ante la que no se sentó Hernando. "Cualquier servidor público tiene como primera y más sagrada obligación responder ante los ciudadanos", dijo, y es en sede parlamentaria "donde mejor puede y debe hacerse presente" ese compromiso.
Estas palabras de Conde-Pumpido siguieron a la presentación que hizo el presidente de la Comisión, el socialista Alvaro Cuesta, quien quiso "agradecer el respeto institucional que manifiesta con esta Cámara al haber comparecido". La ausencia de Hernando y la presencia de Conde-Pumpido fue también objeto de controversia entre PSOE y PP.
El portavoz popular, Ignacio Astarloa, no hizo alusión a la ausencia del presidente del Supremo, lo que para su homólogo socialista, Julio Villarrubia, quien consideró la "fiscalización" que hizo de Cardenal "el mejor ejemplo de cambio de camiseta en 24 horas". "Qué día magnífico hoy, que día más triste ayer para la democracia española", sentenció.
Al margen de esta polémica, Conde-Pumpido compareció para responder a las peticiones de PSOE y PP. Los populares querían que el Fiscal General explicara "los cambios de criterio de la Fiscalía en relación con el cumplimiento de penas por parte de los terroristas".
Con una prolija explicación, Conde-Pumpido quiso dejar claro que el único cambio "ha ido en el sentido de encarecer el máximo rigor y endurecimiento en el cumplimiento de las condenas" dentro de las previsiones legales y constitucionales.
Conde-Pumpido explicó que nada más llegar al cargo adoptó medidas para poner coto a posibles fraudes de ley, errores o descuidos "que pudieran dar ventaja indebida a asesinos" que no se han arrepentido y que no aceptan las reglas del juego democrático. Estas medidas pasaron por un mayor control en la Audiencia Nacional, mediante la especialización de un fiscal; la intensificación del control en la concesión de redenciones extraordinarias de pena y un especial cuidado en revisar las condiciones de la libertad condicional. Todo esto estudiando la posible existencia de nuevas responsabilidades penales imputables a los terroristas que están cerca de salir de prisión.
DE JUANA CHAOS Y PAROT
El Fiscal General se centró en dos casos concretos, los de Ignacio de Juana Chaos y Henri Parot. Del primero recordó que la Fiscalía consiguió que un juez redujera sus redenciones de pena y después que se le procesara por nuevos delitos. De Parot recordó que el Supremo acabó dando la razón a la Fiscalía, cuando defendió el recurso del etarra en el que pedía la acumulación de todas sus condenas, a pesar de "un ruido mediático incomparablemente mayor" que en el primer caso.
Al margen de las explicaciones legales, Conde-Pumpido, que defendió la profesionalidad de todos los fiscales, aseguró que el caso de Parot saltó a los medios justo después de que se cesara a Eduardo Fungairiño como fiscal jefe de la Audiencia Nacional. "Ya no conservo demasiada ingenuidad", sentenció, convencido de que, aunque los dos hechos "no guardaban relación alguna, su mezcla era terreno fértil para conjuras y manipulaciones". "Esto forma parte de un juego de intereses políticos y partidistas", dijo.
Astarloa lanzó una durísima crítica a Conde-Pumpido. "Del mismo modo que urge que el Gobierno modifique su política antiterrorista, es absolutamente urgente que usted rectifique de forma urgente e inmediata en la forma en que está haciendo trabajar a la Fiscalía", le espetó. El portavoz popular aseguró que las posibles excarcelaciones de etarras, en concreto la de Parot, "no es un hecho aislado". Astarloa reprochó al fiscal general todas las decisiones que no ha adoptado contra la izquierda abertzale y aseguró que no se debate una cruzada contra el propio Conde-Pumpido. "No estamos hablando de algo que le pasa a usted porque en este país hay gente muy mala con intenciones muy aviesas", sentenció.
Villarrubia también lanzó un duro alegato, pero contra la "feroz y despreciable campaña" del PP. "Se está jugando con los sentimientos de las personas, con la lucha antiterrorista, para conseguir algunos votos miserables. Yo creo que ni siquiera eso", dijo el portavoz socialista, que reprochó a los populares "barbaridades" como las que a su juicio pronunció Astarloa, que "no se ha referido en nada" al asunto de la comparecencia, sino que "ha reproducido su película de difamación". "?Pero cómo se puede tener tanto descaro?", preguntó Villarrubia a los populares, a los que achacó una actitud "penosa".
"Al final, a la larga, los ciudadanos sabrán valorarlo y pondrán a cada uno en su sitio", concluyó.
