BARCELONA, 4 Sep. (EUROPA PRESS) -
La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Vilanova i La Geltrú (Barcelona) ha condenado a pagar una multa de 180 euros a un hombre que entró encapuchado en la comisaría de los Mossos d'Esquadra y empezó a insultar a los agentes. También ha absuelto a los mossos a los que el procesado denunció por malos tratos.
Sobre las 7.10 de la mañana del 9 de marzo, Jonathan M.M. entró encapuchado en la comisaría empezó a gritar: "Hijos de puta, terroristas del Estado, pim, pam, pum". Después, se fue corriendo junto a su amigo Abraham S. y, cuando los dos agentes que fueron tras ellos les ordenaron que se detuvieran, les gritaron: "Hijos de puta, torturadores, fascistas de mierda".
Los mossos pudieron alcanzarlos y conducirlos de nuevo a la comisaría, donde siguieron increpando y amenazando a los agentes con decir que eran unos "fascistas torturadores a todos los diarios y televisiones" y hacer que los casos de tortura denunciados en Les Corts parecieran "un juego de niños".
Los dos hombres fueron detenidos, Jonathan M.M. cumplió su amenaza y les denunció por malos tratos pero la juez instructora considera que no ha quedado acreditado que los agentes le golpearan. De hecho, el procesado reconoció haber opuesto resistencia al arresto "obedeciendo a un momento de euforia quizás motivada por el alcohol" y admitió que no le habían pegado.
Sin embargo, sí quedó demostrado que insultó a los mossos por lo que la juez lo ha condenado a pagar una multa de 180 euros por una falta de respeto y desobediencia leve a agentes de la autoridad.
