Condenado a tres años de cárcel en Barcelona por contagiar conscientemente el Sida a su compañera sentimental

Actualizado: jueves, 29 junio 2006 19:11

BARCELONA, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -

La titular del Juzgado Penal número 17 de Barcelona ha impuesto tres años de prisión por homicidio imprudente a un hombre de 74 años que en 2002 contagió el Sida a su compañera sentimental, que falleció unos meses después a causa del virus, sin haberle advertido que estaba infectado y sin tomar precauciones en sus relaciones sexuales.

La juez condena al acusado, G.F.G., por un delito de homicidio por imprudencia grave con la agravante de parentesco y le obliga a indemnizar con un total de 48.000 euros a los cuatro hijos de la víctima por los daños morales que les provocó la muerte de su madre, tal y como reclamó el Ministerio Fiscal.

Según declara probado la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, el procesado y la víctima se conocieron en un baile hace cuatro años y, unos meses después del encuentro --entre agosto y noviembre de 2002-- decidieron irse a vivir juntos.

G.F.G. nunca advirtió a su compañera que padecía el Sida desde hacía 8 ó 10 años y ambos mantuvieron relaciones sexuales sin tomar medida alguna para evitar el contagio que finalmente acabó con la vida de la mujer quien, hasta el momento de conocer al acusado, "gozaba de buen estado de salud", relata la sentencia.

Durante el juicio, el procesado declaró que nunca mantuvo relaciones sexuales con su pareja y aseguró que poco después de conocerla le explicó que tenía el Sida, igual que ella le contó que había sido operada de cáncer de pecho.

No obstante, según la sentencia, "las pruebas aportadas son totalmente divergentes con la versión del acusado", quien "ha aportado una versión de los hechos haciendo uso del derecho que tiene a no decir la verdad y a no declararse culpable".

PIDIÓ A SUS HIJOS QUE HICIERAN JUSTICIA.

Para hacer dicha afirmación, la juez se basa en la declaración del doctor que informó a la mujer de que padecía Sida durante una reunión a la que también acudieron un hijo de la fallecida y el procesado. En aquel encuentro, G.F.G. no dudó en reconocer que estaba infectado y que había mantenido relaciones con su pareja sin precaución alguna.

Por otra parte, los cuatro hijos de la mujer, que también declararon durante el juicio, aseguraron que su madre les había explicado que mantuvo relaciones con el procesado un año antes de fallecer y que éste reconoció ante el médico que tenía el Sida, "pero que no pasaba nada". Por ello, antes de morir, la víctima pidió a sus hijos que hicieran justicia.

La juez considera probado que fue G.F.G. quien contagió a su pareja, tal y como afirmaron los peritos. Los expertos aseguraron que la mujer había sido recientemente contagiada y que le había infectado una persona que ya había sido sometida a tratamiento del virus, como es el caso del acusado.

Los informes, además, descartaron que la mujer contrajera el Sida mediante las transfusiones de sangre que le practicaron cuando fue operada de cáncer de mama, teniendo en cuenta las analíticas que se le realizaron.

Según avanzó hoy 'El Mundo', tanto el letrado de la acusación particular, que solicitaba tres años de prisión para G.F.G. y 144.000 euros de indemnización, como su defensa, que pedía la absolución, han recurrido el fallo ante la Audiencia de Barcelona.

El procesado, defendido por Rafael Artero Rodón --del bufete Artero Abogados y Gestores--, no ingresará en prisión hasta que la sentencia sea firme.