MÁLAGA, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Málaga ha condenado a un rumano de 33 años de edad por matar a otro con el que residía y al que apuñaló con un cuchillo que cogió de la cocina. Tras esto, el acusado huyó en un taxi a un pueblo de Granada, cogiendo antes de irse dinero y el móvil al que decía era su primo.
Los hechos sucedieron, según se declara probado en la sentencia a la que tuvo acceso Europa Press, en enero de 2006 cuando el procesado y la víctima, que tenían "frecuentes disputas", estaban en la casa que compartían y discutieron. En un momento determinado el acusado se fue a la cocina y cogió un cuchillo.
"Con la intención de acabar con su vida", asestó al compañero de piso varios golpes, que éste trató de evitar, defendiéndose con manos y brazos. No obstante, no pudo impedir que le clavara el cuchillo, de forma que le alcanzó el pulmón izquierdo, la arteria pulmonar y el bronquio, lo que le provocó la muerte.
El procesado huyó en un taxi hasta Deifontes (Granada), donde fue detenido, pero antes de irse cogió del bolsillo del fallecido dinero y el teléfono móvil. Por estos hechos, se les condena además a una falta de hurto a una pena de dos meses con cuota diaria de tres euros, lo que supone 180 euros.
En el juicio oral, el acusado negó todos los hechos y dijo que cuando llegó al lugar estaba muerto y estaba el otro compañero de piso, aunque varios guardias civiles que participaron en la investigación y en la detención, comparecieron también y dijeron que en el momento de ser arrestado reconoció haberlo matado.
Asimismo, otro rumano, que al parecer vivía también en el piso, testificó en el mismo sentido y afirmó que oyó decir al procesado: "He matado a mi primo y me voy a Madrid". Por tanto, la Sala estima que el procesado ha mentido con la finalidad de hacer pasar como posible autor de la muerte a ese testigo.
