Condenan a un año a un acusado de amenazar con quemar un bar que fue sorprendido con material para cócteles molotov

Actualizado: martes, 30 enero 2007 20:09

El encausado, que protagonizó un incidente en el local a raíz de los atentados del 11-S, ha sido absuelto de tentativa de incendio

SAN SEBASTIAN, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial de Guipúzcoa ha condenado a un año de cárcel un hombre por amenazar con quemar un bar de Eibar, que fue sorprendido con material para fabricar cócteles molotov cerca del local un día después de mantener una disputa con los dueños del mismo.

Según recoge la sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, sobre las diez y cuarto de la noche del 15 de septiembre de 2001, el acusado, un ciudadano marroquí de 36 años, se encontraba en el citado bar con su hijo de meses de edad cuando la televisión informó sobre el atentado ocurrido días antes contra las Torres Gemelas de Nueva York.

En ese momento, el imputado se levantó de la silla "en estado de gran excitación, dando gritos, diciendo 'hijos de puta, os voy a matar'". A continuación, dio una patada a la sillita del niño y se acercó a la barra, donde tiró el café y la copa de un cliente.

Ante el escándalo que originó, los dueños del local le pidieron que se comportara o abandonara el lugar, a lo que hizo caso omiso. El otro cliente que se encontraba en el local le agarró del brazo para evitar que tirara una taza, ante lo que el inculpado sacó una navaja y la exhibió sin abrirla.

Finalmente, los propietarios del bar le arrebataron la navaja y le retuvieron en el lugar hasta que llegara la Ertzaintza, a lo que el acusado respondió con una patada que rompió el cristal de la puerta del bar. Al ser sacado del lugar por los agentes, amenazó con "quemar el bar".

BOTELLAS Y GASOLINA

La Policía autonómica le sorprendió, sobre la una de la madrugada de la mañana siguiente, en un parque situado a 80 metros del local y de su domicilio, con una garrafa de plástico de 5 litros con gasolina, dos botellas de cerveza de litro llenas de combustible y un trapo impregnado en una sustancia no determinada.

La Audiencia concluye que el acusado "realizó tales actos con la finalidad de arrojar la gasolina en el bar y prenderle fuego". Al preguntarle los agentes qué hacía allí, contestó que "no había hecho nada y que por el Corán lo iba a hacer".

El imputado fue detenido y, ya en dependencias policiales, repitió 'por el Corán lo voy a hacer', mientras mantenía un libro del Corán en la mano, y decía 'ésta es la justicia que yo sigo'. Aseguró, además, que iba a quemar el bar y que "cuando estuviera libre iba a hacer lo que tuviera que hacer".

La Sala le absuelve del delito de tentativa de incendio porque no se dirigía al local y "no consta que hubiera terminado de disponer los elementos incendiarios que portaba en situación de prender fuego, ya que el trapo no se encontraba introducido en ninguna de las botella como mecha del cóctel molotov".

En esta línea, señala que "no cabe considerar acreditado un peligro inminente", ya que el acusado "tenía aún que disponerse a recorrer un espacio, lo que le llevaría cierto tiempo, y terminar de preparar el explosivo, antes de arrojarlo en el lugar, lo que permitiría claramente su desistimiento, sin haber incendiado nada, ni haberlo intentado siquiera".