BARCELONA, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia de Barcelona ha condenado a 11 y 12 años de prisión a los dos jóvenes que un jurado popular encontró culpables de apalear y matar a cuchilladas a un chico en la discoteca 'Open' de Sant Esteve Sesrovires (Barcelona) en abril de 2003. Los agresores deberán indemnizar a la familia del fallecido con 80.000 euros.
Los hechos ocurrieron el 11 de abril de 2003, cuando, por motivos que se desconocen, la víctima, Juan S.V., golpeó a un amigo de los imputados, Rubén T.D. y Juan Manuel R.C., lo que desencadenó una pelea en el interior de la discoteca.
Durante la reyerta, Rubén T.D. sacó una navaja y acuchilló a la víctima en trece ocasiones, con tal violencia que el arma se rompió, mientras que el otro agresor lo que golpeaba evitando así su huída, según explica la sentencia. Tras el crimen, los dos procesados huyeron del lugar con un vehículo robado.
El magistrado, que consideró la agravante de abuso de superioridad y las atenuantes de arrebato y confesión, ha condenado a 11 años de prisión a Rubén T.D., mientras que ha impuesto una pena de 12 años y medio de cárcel a Juan Manuel R.C.. Asimismo, cada uno de ellos deberá indemnizar a la familia con 40.000 euros y pagar una multa de 1.260 euros por el hurto del vehículo.
Sin embargo, el juez no ha fijado fecha para la vista de prisión, por lo que los dos condenados siguen en libertad. Ambos fueron excarcelados en marzo de 2007 al agotarse el periodo máximo de prisión preventiva, que es de cuatro años.
Por otra parte, Rubén T.D. comparecerá el lunes ante el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia de Barcelona acusado de un delito de lesiones por motivos racistas. El 1 de enero de 2003, el acusado y un amigo suyo que no ha sido identificado se encontraban en una discoteca de Sant Esteve Sesrovires, donde supuestamente agredieron a Boujmaa M. por "el sólo hecho de ser marroquí".
La Fiscalía solicta doce años de prisión por un delito de lesiones por motivos racistas y indemnización de 20.450 euros para la víctima, que sufrió una perforación corneal en el ojo izquierdo que le ha supuesto una pérdida de agudeza visual del 50 por ciento al acusado
