MÁLAGA, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Málaga ha condenado a una mujer a la pena de un año de prisión por un delito de estafa, por haber estafado 60.000 euros a tres personas, que eran clientes de la entidad de la que la acusada era administradora y accionista única, con una operación inmobiliaria.
Según la sentencia de la Sección Primera, la acusada venía estableciendo relaciones comerciales desde 2004 con los afectados, que le aportaban determinadas cantidades de dinero con las que ella efectuaba operaciones inmobiliarias, tras las que, en un corto espacio de tiempo, les restituía lo invertido con los beneficios correspondientes.
Según la resolución, a la que tuvo acceso Europa Press, en febrero de 2005, la mujer "se aprovechó de la confianza generada en los inversionistas" y suscribió con ellos un contrato por el que les pedía 60.000 euros a cambio de cederles "onerosamente" una finca urbana y de la que decía "mendazmente" ser propietaria la entidad que representaba.
Así, según se declara probado por el Tribunal, en ese caso, la acusada afirmó, "faltando a la verdad", que la finca carecía de título inscrito, pero que había iniciado un expediente de dominio ante un juzgado de Primera Instancia de Málaga capital.
"Para dar mayor apariencia de seriedad y veracidad a ese documento", la acusada o una tercera persona, que actuaba a su instancia y con su conocimiento, hizo que apareciera el membrete y un sello de una notaría, mediante una técnica de fotocomposición, cuando no había sido confeccionado en modo alguno ni firmado en dichas dependencias.
El ministerio fiscal modificó sus conclusiones provisionales y calificó los hechos como un delito de estafa y falsedad, pidiendo para la acusada la pena de un año de cárcel y una indemnización de 60.000 euros a los afectados, a lo que se adhirió la acusación particular.
Por su parte, la mujer mostró su conformidad con lo interesado por las acusaciones, al igual que su abogada defensora, por lo que no consideraron necesaria la continuación de juicio.
