Condenan a seis años de cárcel a un hombre por maltratar y defenestrar a su esposa en Mollet del Vallès (Barcelona)

Actualizado: viernes, 12 mayo 2006 22:32

BARCELONA, 12 May. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia de Barcelona ha condenado a seis años y nueve meses de prisión a un vecino de Mollet del Vallès (Barcelona) que defenestró desde un cuarto piso a su esposa, a la que maltrataba desde que contrajeron matrimonio en 1997, sometiéndola a un "reiterado clima de violencia física, terror y hostigamiento".

Según declara probado la sentencia de la Sección Octava, el acusado, Javier Juan M.C., de 31 años, propinó a su mujer múltiples palizas durante los siete años que duró su matrimonio, golpeándola y arrastrándola por el pelo, insultándola y amenazándola con tirarla por la ventana.

A pesar de que dichos episodios de violencia se producían incluso varias veces al día, la víctima, Aroa M.C., de 26 años, no llegó a denunciar la mayoría de las agresiones ni acudió a los servicios médicos para ser atendida de sus lesiones debido al pánico que le infundía el acusado, que la atemorizaba diciéndole que la mataría si decidía denunciarle.

Los hechos más graves por los que Javier Juan M.C. fue juzgado ocurrieron el 8 de junio 2004, cuando el procesado defenestró a su esposa, con la que había tenido cuatro hijos, desde el cuarto piso que compartían en la calle del Ferrocarril de Mollet.

Según relata la sentencia, aquella madrugada, la pareja estuvo consumiendo hachís, cocaína y alcohol en distintos bares de la localidad, hasta que decidieron regresar a su domicilio, donde iniciaron una discusión.

El acusado propinó varias bofetadas a su esposa en la cara y, alrededor de las 7 horas, la arrojó al vacío por la ventana del comedor. La mujer cayó desde una altura aproximada de 10 metros, pero consiguió sobrevivir gracias a los tendederos, aparatos de aire acondicionado y antenas de televisión de las distintas viviendas, que amortiguaron su caída hasta que quedó tendida en la acera.

Instantes más tarde, "arrepentido por lo que acababa de hacer", el acusado bajó descalzó y semidesnudo a la calle, cogió en brazos a su esposa, que estaba inconsciente debido a las graves lesiones que había sufrido, y empezó a gritar pidiendo una ambulancia.

El hombre se dirigió con su mujer al ambulatorio de la localidad, hasta que se encontró con la Policía, que auxilió a la víctima hasta que pudo ser trasladada a un centro hospitalario. A consecuencia de la caída, Aroa M.C. sufrió graves lesiones de las que tardó casi seis meses en curar.

SENTÍA "PÁNICO" HACIA SU MARIDO.

La Sección Octava considera que los hechos relatados constituyen un delito de violencia doméstica habitual en el ámbito familiar. En este sentido, el Tribunal, tras escuchar "el crudo testimonio de la víctima", tiene la "firmísima convicción de que el acusado, desde el inicio de su convivencia matrimonial, desplegó sobre la misma continuos e incesantes actos de violencia física y psíquica".

La mujer aseguró durante el juicio que su marido la maltrataba contínuamente, insultándola, dándole patadas y puñetazos y arrastrándola por los pelos. La víctima también explicó que el acusado la amenazaba con tirarla por la ventana y relató que trataba de disimular los moratones que le producían las agresiones porque sentía vergüenza.

Aroa M.C., en definitiva, sentía "pánico" hacia su marido y, por ello, hubo etapas en las que el matrimonio se separó, aunque la mujer siempre decidía retomar la relación porque el acusado le aseguraba que le quitaría a sus hijos y que no podría volver a verles.

NO FUE INTENTO DE ASESINATO PORQUE SE ARREPINTIÓ.

Durante el juicio, el procesado admitió claramente que maltrataba "con cierta frecuencia" a su mujer y, de hecho, la Audiencia de Barcelona considera probado que la intención de Javier Juan M.C. era acabar con la vida de su esposa arrojándola al vacío.

No obstante, la Sección Octava ha decidido condenarle a cinco años de prisión por lesiones con la agravante de parentesco, absolviéndole del delito de asesinato intentado que le imputaban las acusaciones, que solicitaron hasta 19 de prisión para el procesado.

Según la sentencia, el Tribunal "no alberga duda alguna" de que el acusado empujó a su esposa "intencionadamente" por la ventana del comedor, pero también tiene en cuenta que éste, "vivamente arrepentido de lo que acababa de hacer", bajó de inmediato a la calle y auxilió a su esposa, evitando así el "fatal desenlace".

La Sección Octava ha decidido finalmente condenar a Javier Juan M.C. a un año y nueve meses de prisión por un delito de violencia habitual en el ámbito familiar y a cinco años más de cárcel por un delito de lesiones con la agravante de parentesco.

El procesado, además, no podrá acercarse a menos de 1.000 metros de Aroa M.C. durante cinco años y deberá indemnizar a su esposa con 90.000 euros por el "padecimiento imperecedero" que le causó "el grave y prolongado maltrato físico y vejatorio" que le infligió, que culminó "con la angustia propia de ser arrojada por la ventana".