Confebask denuncia que el envío de cartas de extorsión por parte de ETA es "incesante"

Actualizado: lunes, 29 octubre 2007 19:57


BILBAO/MADRID, 29 Oct. (OTR/PRESS) -

Las famosas oleadas o remesas de cartas de extorsión de la banda terrorista ETA a los empresarios son ya historia, y no porque haya cesado el chantaje etarra, sino porque éste se ha convertido en "un goteo constante". Así lo denunció hoy la Confederación Empresarial Vasca (Confebask) que señaló que el envío de cartas de ETA exigiendo el pago del impuesto revolucionario es ya "incesante". Una denuncia ante la que el delegado de Gobierno en el País Vasco, Paulino Luesma, quiso mandar un mensaje de "apoyo y solidaridad" a los empresarios vascos. Mientras tanto, el presidente del PP vizcaíno, Antonio Basagoiti, exigió al Gobierno que fije la lucha contra el chantaje etarra como una de sus máximas prioridades.

Según la patronal vasca, la situación actual revela que existe un "goteo continuo" de cartas de extorsión de ETA y, por tanto, no se puede hablar de "oleadas" de misivas como en otros momentos, ya que es "incesante" el chantaje a los empresarios por parte de la banda armada. Confebask realizó esta denuncia a raíz de una información publicada hoy por el diario vasco 'El Correo', que señala que ETA comenzó a principios de octubre a enviar una masiva remesa de cartas de extorsión a empresarios vascos.

En esta nueva oleada de cartas, la banda terrorista incluía personas que hasta ahora no habían recibido ningún tipo de chantaje por parte de ETA, como pequeños empresarios y profesionales a los que, según asegura la información publicada por el diario vasco recogida por Otr/press, la banda reclama cantidades "que oscilan entre 70.000 y 90.000 euros". Además, en estas cartas ETA exige el pago en billetes de 20, 50 y 100 euros y ordena al extorsionado que para entregar el dinero se ponga en contacto con "los habituales círculos de la izquierda abertzale".

Este cambio en la estrategia de chantaje de ETA, que venía exigiendo cantidades muy superiores, revelaría que los grandes empresarios no están pagando y los terroristas han extendido su red de extorsión hasta los pequeños empresarios. Confebask no quiso pronunciarse sobre si la extorsión se ha extendido a nuevos colectivos, como pequeños empresarios y profesionales, ya que "entrar en cuestiones sobre las razones, cambios o matices" sólo sirve para "beneficiar a ese mundo".

Y ante la constatación de que el chantaje de ETA a los empresarios vascos es una constante, el delegado del Gobierno en el País Vasco quiso lanzar un "mensaje de apoyo y solidaridad" a la patronal vasca. "Ante el chantaje y la extorsión terrorista, los empresarios deben sentir más que nunca el aliento de una sociedad que valora la apuesta de quienes con su trabajo y su iniciativa contribuyen al desarrollo de nuestro pueblo", afirmó Luesma.

UNA BANDA DE MAFIOSOS

Además, el Delegado del Gobierno calificó a ETA de "banda de mafiosos" y afirmó que, con su extorsión a los empresarios, mantiene su "locura terrorista y su abominable apuesta por el caos y la destrucción" y advirtió que los que "practican cualquier tipo de terror, también el chantaje económico" sólo pueden aspirar "a ser detenidos, juzgados y encarcelados".

Ese objetivo precisamente es el que el PP reclama que se convierta en la "máxima prioridad" del Gobierno, y no solo del Ejecutivo central, sino también del autonómico. El presidente de los populares vizcaínos advirtió que si continúa la extorsión de ETA los empresarios saldrán del País vasco y con ellos "se van puestos de trabajo, riqueza y nos hacemos más pobres".

Basagoiti también se dirigió a los empresarios, a los que pidió "que no paguen y no cedan a la extorsión", aunque asumió que sabe "que es muy difícil". "Me pongo en su papel, pero ese dinero tienen que pensar que puede servir para atentar y amenazar contra concejales policías o escoltas y para seguir extorsionándole a el y a mas compañeros empresarios", advirtió.