El Congreso abre la puerta a la implantación del "embajador portátil" en la futura reforma del Servicio Exterior

Jordi Xuclà, Cabeza De Lista De Ciu En Girona
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 7 marzo 2012 20:27

MADRID, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los grupos parlamentarios de PP, PSOE y CiU han sellado un acuerdo en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso que abre la puerta a la implantación, en la futura reforma del Servicio Exterior, de la figura del "embajador portátil", esto es, un representante que pueda encargarse de un país o zona determinada sin necesidad de residir físicamente allí. Dicho de otro modo, aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece la tecnología en el actual contexto de recorte en el presupuesto.

El pacto se ha alcanzado en torno a la proposición no de ley de los nacionalistas catalanes a la que se sumaron sendas enmiendas del PP y el PSOE y que ha contado con el apoyo de IU y el rechazo de Unión, Progreso y Democracia (UPyD).

El texto inicial de CiU, que apostaba abiertamente por la implantación del 'laptop ambassador' se ha visto ligeramente suavizado por la aportación del PP que ha optado por la fórmula menos comprometida de "estudiar la viabilidad" de esta figura.

Por su parte, el PSOE ha incorporado un mandato al Gobierno para que impulse la adopción de directrices y estrategias comunes y concertadas con el Servicio Europeo de Acción Exterior que sirvan para fortalecer los instrumentos comunes de la política exterior y de seguridad europea.

La iniciativa de CiU, que ha sido defendida por su portavoz en la Comisión de Exteriores, Jordi Xuclà, demanda al Ejecutivo que emprenda "reformas profundas en la política de personal, tanto funcionario como laboral" del Servicio Exterior y que aproveche las posibilidades que ofrece la tecnología para implantar la figura del "embajador portátil", que ya usan países como Italia.

En este contexto, propone permitir que jóvenes diplomáticos puedan tener a su cargo "no uno solo, sino varios países y que gracias a las nuevas tecnologías y a los transportes puedan estar en contacto con todos ellos y con el Ministerio", lo que se conoce como "smart diplomacy" o diplomacia inteligente, esto es, hacer más con menos.

MÁS PRESENCIA EN MERCADOS EMERGENTES

También recomienda al Ejecutivo que aumente la presencia diplomática en los mercados emergentes para contribuir así a abrir camino a las empresas españolas.

El acuerdo alcanzado entre PP, PSOE y CiU incluye, asimismo, un mandato al Gobierno de Mariano Rajoy para que "emprender una profunda reforma" del Servicio Exterior que culmine con una Ley del Servicio Exterior que lo haga "más ágil y flexible".

Según los promotores de la iniciativa, esa reforma debería abordar una "racionalización del mapa de la implantación diplomática y consular adaptado a las necesidades actuales, pero también a las futuras, con una planificación a largo plazo y una mayor presencia en zonas consideradas como estratégicas y emergentes".

Y es que la federación catalana está a favor de cerrar algunas legaciones en el exterior pero defiende reforzar la presencia diplomática española en los países que más están creciendo económicamente. CiU cree que nuestras embajadas y consulados "y más en un momento económico como el actual" deberían estar "al servicio de aquellas actividades económicas y empresas" que buscan abrir negocios fuera de nuestras fronteras.

Para ello, será necesario, advierte, una "plena cooperación interdepartamental, especialmente entre los ministerios de Asuntos Exteriores, de Economía y Competitividad así como con el de Industria, Energía y Turismo".

RECHAZO DE UPyD

Los nacionalistas catalanes demandan al Gobierno que diseñe la política exterior como una "política de Estado", estableciendo "objetivos a largo plazo y prioridades cuyos resultados sean evaluables". Le propone asimismo "revitalizar" el Consejo de Política Exterior, con una participación "activa" de las Comisiones de Asuntos Exteriores del Congreso y el Senado a partir de las deliberaciones y aportaciones formuladas por ambas.

La iniciativa ha suscitado el rechazo de UPyD, cuya diputada, Irene Lozano, ha censurado que sea un partido nacionalista el que marque la agenda en una cuestión de Estado como es, a su juicio, la política exterior.

"Una política de Estado no se debe abordar desde la lógica nacionalista de 'lo de todos lo gobernamos a medias y lo nuestro nosotros solos'", ha argumentando, criticando también que el texto pactado obvie la duplicidad que supone la existencia de embajadas estatales y autonómicas.