MADRID, 18 May. (EUROPA PRESS) -
El Congreso de los Diputados dará la próxima semana el 'pistoletazo de salida' a la reforma de la Ley Electoral con la creación, en la Comisión Constitucional que preside Alfonso Guerra, de una subcomisión parlamentaria encargada de proponer, en un plazo de seis meses, posibles modificaciones de la vigente legislación. No obstante, no será hasta la vuelta del verano cuando la subcomisión empiece a discutir de lleno las propuestas, se informó a Europa Press en fuentes parlamentarias.
Eso sí, los socialistas consideran que la Ley Electoral es una norma "nuclear" del pacto constituyente y que, por lo tanto, sólo están dispuestos a hacer cambios "de calado" si se cosecha el mismo consenso que obtuvo la norma en 1985, lo que implica el visto bueno de los dos partidos mayoritarios.
Así lo aseguró el portavoz del PSOE en la Comisión Constitucional el Congreso, Ramón Jáuregui, quien afirmó que su partido "no está dispuesto a deslegitimar el sistema de reglas de juego democrático si no es sobre la base de un acuerdo por lo menos igual al que se obtuvo en su momento".
"Sólo si hubiera consenso se podrían proponer determinadas reformas", indicó Jáuregui en una reciente entrevista con Europa Press, donde también añadió que el Ejecutivo "ha renunciado a tomar la iniciativa en esta materia y ha trasladado a los grupos parlamentarios "la elaboración de los consensos".
SISTEMA ACTUAL PERJUDICA A IU
Encajar las pretensiones del PP, que quiere potenciar las posibilidades del partido más votado garantizándole la opción de formar gobierno, con las ideas de los nacionalistas o las de IU, que se considera la formación más perjudicada por el actual sistema electoral, se presenta a priori muy complicado.
Además, los socialistas estiman que la fórmula que en ocasiones se ha planteado de aumentar el número de diputados de los 350 actuales a 400 --que no exige reformar la Constitución-- tampoco serviría de mucho en este sentido, puesto que en muchas provincias sólo salen elegidos diputados de los dos grandes partidos. Por eso, la pretensión de IU es aprovechar los 'restos' que se desechan sin fructificar en escaño, una idea de la que recelan las minorías nacionalistas.
Los socialistas tienen claro que respetarán la máxima de que la Ley Electoral no puede cambiarse "en beneficio" del partido que apoya al Gobierno y sin el consenso con la oposición. Por ello, asumen que quizá la subcomisión sólo sirva para cerrar acuerdos sobre aspectos puntuales como el voto de colectivos como los invidentes o los inmigrantes.
