MADRID, 9 Dic. (EUROPA PRESS) -
La ponencia del Congreso encargada de estudiar la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana, rebautizada como 'Ley Mordaza' por sus detractores, retomará este miércoles sus trabajos analizando las potestades que otorga a los policías esta norma aprobada en 2015 con la mayoría absoluta del PP.
La ponencia arrancó el 27 de noviembre con el análisis de los primeros artículos, un debate en el que se mostró las diferencias que separan a PSOE y Unidos Podemos, por un lado, y PP y Ciudadanos, por otro. Se dio así el 'pistoletazo de salida' a la discusión de la proposición de ley del PNV para reformar la ley y de las más de 200 enmiendas que los grupos parlamentarios han presentado en busca de un acuerdo.
La idea inicial de los grupos era 'encerrarse' mañana y tarde para avanzar lo máximo posible en la búsqueda de consensos, pero en la primera reunión de trabajo, que duró unas seis horas, los grupos vieron 13 de los 54 artículos de la norma, sin contar con las disposiciones adicionales, según confirmaron a Europa Press fuentes parlamentarias.
Esos primeros 13 artículos repasan las disposiciones generales de la ley, esto es, la definición de seguridad ciudadana y su ámbito de aplicación, así como la regulación de la expedición y uso del Documento Nacional de Identidad (DNI).
SANCIONES POR FOTOGRAFIAR A POLICÍAS
El 7 de noviembre los sindicatos representativos de la Policía Nacional SUP, CEP, UFP y SPP mostraron en la Comisión de Interior del Congreso su rechazo frontal a la "surrealista" instrucción 13/2018 de 17 de octubre de la Secretaría de Estado de Seguridad que modifica la Ley de Seguridad Ciudadana antes de su reforma.
También criticaron las propuestas en este sentido promovidas por PNV, Podemos, ERC y Bildu al entender que "dificulta gravemente la eficacia y la labor de los miembros de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad".
Tanto la referida instrucción como las enmiendas exigen a los policías que acrediten el peligro explícito que supone ser fotografiado mientras prestan un servicio en la calle. Según los sindicatos, esto requiere de una "labor de prospectiva casi adivinatoria en plena calle", en una intervención en la que normalmente hay "tensión y riesgos inherentes". "Se nos antoja cuando menos surrealista", defendieron.
El Grupo Parlamentario Socialista ha presentado una batería de enmiendas que abogan por legalizar las manifestaciones que se produzcan de forma espontánea, aunque no se hayan comunicado previamente a la autoridad competente. También se apunta a eliminar sanciones contempladas en la 'Ley Mordaza' sobre pintadas en bienes públicos y privados.
Otro de los aspectos polémicos son las devoluciones en caliente de inmigrantes. En la oposición el PSOE apostó por la derogación pero ahora ha incluido una enmienda en la que habla de abrir "una reflexión que debe realizarse en el marco de la reforma del régimen de extranjería en España".
