MADRID, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Congreso de los Diputados enviará la próxima semana una delegación parlamentaria a Guinea Ecuatorial pese a la protesta cursada por la oposición en el exilio, que recuerda el boicot a Teodoro Obiang que promovieron varios grupos parlamentarios durante su visita a Madrid del pasado mes de noviembre.
Eso sí, en la delegación parlamentaria, aunque más amplia que las habituales, no estarán representados todos los partidos, como pretendían el Ministerio de Exteriores y el régimen ecuatoguineano, ya que varias formaciones minoritarias se tendrán que quedar en tierra por razones de agenda, ya que el viaje coincide con sesión plenaria en la Cámara Baja.
El envío de esta delegación parlamentaria fue promovido por el presidente del Congreso, Manuel Marín, a la vista del interés del Ministerio de Asuntos Exteriores y del Gobierno de Guinea Ecuatorial, que querían solventar los incidentes registrados durante la visita de Obiang, que en noviembre de 2006 tuvo que suspender su paso por el Congreso, donde iba a firmar en el Libro de Honor de la Cámara.
En aquella ocasión, portavoces de IU-ICV, CiU, ERC y PNV no ocultaron su satisfacción por no recibir en el Congreso a quien coinciden en acusar de dictador y de no respetar los derechos humanos.
GESTIONES CON DISCRECIÓN.
Según se informó a Europa Press en fuentes parlamentarias, la Mesa del Congreso de los Diputados dio vía libre al viaje el 22 de mayo y, con discreción, se ha ido configurando una delegación parlamentaria que saldrá hacia Malabo el próximo lunes.
A iniciativa de Exteriores y del régimen ecuatoguineano, que deseaban contar con representantes de todos los grupos parlamentarios, "sin excepción", la delegación no se ha limitado esta vez a cinco diputados, que es la composición habitual, sino que se cursó invitación a todas las formaciones de la Cámara baja. Para facilitar las cosas, el gobierno español comunicó incluso su disposición a asumir la mitad del coste del viaje.
Sin embargo, al coincidir el viaje con la sesión plenaria, varios grupos parlamentarios han comunicado ya su ausencia alegando razones de agenda. Entre los que han confirmado su asistencia figuran los dos mayoritarios, PSOE y PP, y CiU, ya que su portavoz, Josep Antoni Duran i Lleida, preside la Comisión de Exteriores.
El viaje ha despertado los recelos de la Plataforma opositora del exilio Demócratas por el Cambio (DECAM), que aglutina a partidos políticos y asociaciones opuestos al régimen de Guinea Ecuatorial, que ayer se dirigió al presidente del Congreso para expresar su "gran preocupación y enérgica protesta" por el envío de esta delegación parlamentaria.
A juicio del coordinador general de DECAM, Germán Pedro Tomo Mangué, dicho viaje "pone en entredicho la buena voluntad política mostrada por los grupos parlamentarios que el día 15 de noviembre de 2006 boicotearon la visita del déspota Teodoro Obiang al Congreso de los Diputados".
"Los mismos parlamentarios que en su día y en clara solidaridad con el pueblo guineano, ignoraron y rechazaron la presencia en España de un tirano de la estirpe de Teodoro Obiang, se prestan a homenajearle pocos meses después, como si hubiese producido un cambio radical en su comportamiento autocrático", prosigue la carta.
