Los grupos insisten en que buscarán acuerdos "sin líneas rojas" para consensuar una reforma completa que satisfaga a los ciudadanos
MADRID, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Congreso ha fijado este lunes el plan de trabajo para la reforma de su Reglamento de 1982 y el próximo 5 de mayo los grupos parlamentarios comenzarán ya a buscar acuerdos en torno las propuestas relativas al procedimiento legislativo, el primero de los once bloques en que han dividido el debate para la mejora de las normas parlamentarias.
La de este lunes ha sido la segunda reunión de la ponencia para reformar el Reglamento, una cita en la que las distintas fuerzas parlamentarias no han entrado a fondo en las iniciativas que unas y otras han venido registrando en el Congreso.
Sí han definido, sin embargo, tomando como base un documento aportado por el PP, los bloques con los asuntos que comenzarán a debatir a partir del próximo 5 de mayo. Su idea es trabajar en esta reforma hasta el final de la legislatura.
PP: YA VEREMOS LO QUE SE PUEDE APLICAR
En todo caso, la oposición quiere que todo lo que se pueda acordar hasta que acabe el mandato 'popular' se traduzca en una reforma efectiva de las normas de la Cámara para que puedan empezar a aplicarse en la próxima legislatura dejando al margen aquello en lo que no haya acuerdo. Así lo han explicitado tanto el portavoz del PSOE, Pablo Martín Peré, como la líder de UPyD, Rosa Díez, a la salida de la reunión.
Desde el PP, su portavoz, Ignacio Astarloa, no ha descartado esa posibilidad, pero ha apostado por tratar de hacer "la reforma completa". "Cuando llegue el momento, valoraremos en qué situación estamos. Se verá, pero no hay nada fijado ni determinado", ha dicho.
Los grupos han vuelto a mostrar su deseo de que haya un consenso para la mejora del funcionamiento de la Cámara y así lo han constado en la reunión de este lunes, en la que han vuelto a insistir en que no habrá líneas rojas ni vetos, es decir, que se hablará de todo.
De momento, el primero de los temas que abordarán las fuerzas políticas en su próxima reunión será, a iniciativa del PP, el procedimiento legislativo, dejando para más adelante otros asuntos como los que tienen que ver con el control al Gobierno, las incompatibilidades de los diputados, la publicidad y la transparencia, el régimen económico de los diputados o las lenguas cooficiales.
Así, el próximo 5 de mayo los partidos, tras intercambiarse sus propuestas en este sentido, tendrán ocasión de discutir sobre cómo se tramitan las iniciativas legislativas del Gobierno y de los grupos parlamentarios, así como el acceso de los ciudadanos al procedimiento legislativo, de la tramitación de las Iniciativas Legislativas Populares (ILP) y de los estatutos de autonomía, entre otros temas.
ERC NO ACEPTARÁ "GATO POR LIEBRE"
La cuestión lingüística es una vieja reivindicación de los partidos nacionalistas e independentistas que vuelve a estar encima de la mesa. Ahora bien, los grupos mayoritarios, así como UPyD e Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) vienen reiterando que ese asunto no frenará, como en 2005, la necesidad de adaptar de una vez el Congreso al siglo XXI.
A este respecto, el diputado de ERC Joan Tardá ha señalado que "no se entendería" que un Reglamento moderno "menospreciara" las lenguas cooficiales y dificultara la transparencia o el control al Ejecutivo, advirtiendo así que sobre estos asuntos versarán sus principales peticiones.
"No aceptaremos gato por liebre", ha avisado el republicano catalán, poniendo en duda que se vaya a cumplir el compromiso de no vetar ninguna propuesta: "Hemos dicho que hoy líneas rojas ni temas tabú, dentro unos meses lo iremos viendo".
Desde el PSOE, Martín Peré ha augurado que puede haber acuerdo sobre las lenguas si nadie hace "propuestas de máximos" y ha vuelto a apostar por la fórmula que implantó el expresidente del Congreso Manuel Marín, por la que se permitía un uso limitado del catalán, el gallego y el euskera a modo de introducción y con su correspondiente traducción al castellano.
Preguntado a este respecto, el ponente del PP, Ignacio Astarloa, se ha limitado a mostrar su deseo de que todos los partidos sean capaces de acordar, "sin líneas rojas ni vetos", un nuevo Reglamento del Congreso, idea en la que han insistido el resto de asistentes.
NO HABRÁ UN ACUERDO "COSMÉTICO"
Tras este encuentro, el presidente del Congreso y de la ponencia, Jesús Posada, ha percibido un "deseo claro" en los grupos parlamentarios de hacer una reforma "profunda" y no meramente "cosmética" y, habida cuenta de la "voluntad de acuerdo" que ha encontrado, se ha mostrado optimista sobre el resultado final, aún admitiendo que no podrá haber consenso en todos los temas.
Posada ha destacado que, además de renovar su funcionamiento porque es "preciso que los ciudadanos se sientan mucho más cerca" de la institución y de sus representantes, es necesario incorporar a la reglas de funcionamiento de la Cámara gran número de previsiones legales que no existían en 1982.
Precisamente, los letrados de la Cámara han elaborado un documento al que ha tenido acceso Europa Press, en el que se recogen todas esas modificaciones necesarias y que tiene que ver, por ejemplo, con las comparecencias de personas designadas para ocupar determinados cargos, los gastos reservados o algunos preceptos de la Ley de Transparencia y Buen Gobierno.
Desde la Izquierda Plural, su portavoz, José Luis Centella, ha dejado claro que desde su grupo se van a implicar en la reforma y van a dar un "voto de confianza" a la ponencia porque consideran "una responsabilidad" responder a la demanda ciudadana de que haya un Parlamento "abierto, plural y democrático". "Pero no somos unos ingenuos, esto no va a ser fácil", ha admitido.
