MADRID, 26 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Ministros ha autorizado al Ministerio de Fomento a licitar las obras de la Variante de Lanestosa de la carretera N-629, en Cantabria y Vizcaya, con un presupuesto base de licitación de 19.460.564,10 euros.
La Variante se sitúa concretamente entre los puntos kilométricos 60 al 64,8 de la N-629 y tiene una longitud de 3,98 kilómetros. Constará de dos carriles de 3,5 metros, arcenes de 1,5 metros y bermas de 0,75 metros.
En el punto kilométrico (p.k.) 1,68 se sitúa el Enlace Sur con paso inferior y glorieta lateral para conectar con la N-629 y en el p.k. 3,95 la intersección Norte. En la parte final del tramo se añade un carril adicional para vehículos rápidos, como continuación de la rampa procedente de la Variante de Ramales.
En el p.k. 3,95 se reubica la interseccíón Norte con la actual N-629 en una zona que evita modificar la ribera del río y disminuye la ocupación de prados muy valorados para uso ganadero. Se trata de una intersección en T con carril central de almacenamiento y una vía de tráfico local paralela al trazado con dos carriles de 3,5 m y arcenes de un metro.
Dará acceso a fincas adyacentes, al Cementerio Municipal y permitirá la continuidad de la actual N-629 necesaria para garantizar además del acceso a Ramales de la Victoria por el Sur, la conexión con la carretera de Veguilla y del Valle de Soba (CA-256).
El entronque con la N-629 se produce antes del Puente de las Animas que se mantiene. Previamente, se habrá salvado el río Calera y un camino local de acceso a parcelas ribereñas con un puente de un único vano de 32 m de longitud.
Tras la intersección Norte, la variante gira al noroeste encontrando el trazado previsto inicialmente en el p.k. 4,20, cerca del nuevo paso sobre el río Calera que describe un meandro. Después la planta discurre a media ladera, próxima al río, con curva a derechas y contracurva a izquíerdas con la que se conecta con la Variante de Ramales en el p.k. 5.
PROXIMIDAD DEL RÍO
La proximidad del río obliga a la limitación de los terraplenes con cuatro muros de escollera que minimizan el impacto en el entorno y quedan, al menos, a cinco metros del borde del cauce.
Dado que el trazado discurre constreñido entre las faldas del macizo y el río Calera, resultan necesarios diversos muros para disminuir los desmontes y excavaciones de las laderas, y delimitar físicamente las rasantes a distinta cola de la variante y la vía de tráfico local.
La actuación contempla las obras de drenaje transversal y longitudinal (cunetas, colectores, caces y bordillos), así como la señalización y horizontal. Entre las medidas correctoras se prevé la integración paisajística, la corrección del impacto ecológico y la disposición de pantallas acústicas.
