BARCELONA, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Gobernación y Administraciones Públicas del Gobierno catalán, Jordi Ausàs (ERC), advirtió hoy al Ejecutivo central de que "lógicamente deberá ceder" en la negociación de la financiación si quiere el apoyo de los partidos catalanes a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2008.
En declaraciones a Rac1 recogidas por Europa Press, opinó que "la receta para que cuadre el encaje de la nueva financiación es que el Estado adelgace" para que Catalunya "gane musculatura".
Ausàs ya avisó de que si el Gobierno se mantiene firme en el control de al menos el 50% de los recursos, "será muy complicado y difícil" el acuerdo, y, en consecuencia, el apoyo de los partidos catalanes a los PGE, que alertó de que deberán reflejar el nuevo modelo de financiación.
Tras admitir que la financiación centrará la primera reunión del curso del Consell Executiu del Govern de mañana, no quiso avanzar si los consellers de ERC tienen previsto recriminar al conseller de Interior, Relaciones Institucionales y Participación, Joan Saura (ICV-EUiA), que pactara de forma unilateral con el Gobierno un nuevo plazo para acordar la financiación
Saura aceptó retirar la petición de comparecencia del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a cambio del nuevo plazo para acordar la financiación, acuerdo del que no informó al vicepresidente del Govern y presidente en funciones, Josep Lluís Carod-Rovira (ERC), que lo desvinculó del Govern.
"Más allá de lo que alguna formación política ha hecho por su cuenta, lo que cuenta es la unidad, y por tanto no sirve de nada ni es positivo seguir hablando de esta cuestión", aseveró, tras asegurar que la gestión de Saura fue hecha "en calidad de grupo parlamentario o de formación política en el Congreso".
Sí que hizo un llamamiento a los partidos catalanes para que no rompan la unidad "por afán de protagonismo o estrategia partidaria" para conseguir "réditos electorales".
Además, Ausàs indicó que la "tarea inmediata de esta semana" del Govern y de CiU será acordar su posición común para negociar la financiación. Tras opinar que Catalunya no podrá "contentarse con un modelo de financiación que suponga pan para hoy y hambre para mañana", consideró que es mejor que no haya acuerdo que un mal acuerdo.
