Los datos encontrados por el momento hacen "imposible" determinar que se trate de una fosa común de represaliados en la guerra civil
MÉRIDA, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida, entidad encargada de gestionar las excavaciones arqueológicas en la capital extremeña, pidió hoy "cautela" para no levantar falsas expectativas acerca de la posibilidad de que los restos hallados en una fosa junto al cementerio municipal correspondan a represaliados en la Guerra Civil.
Este fue uno de los mensajes emitidos por el director general de Patrimonio de la Junta, que actuó hoy como presidente de la Comisión Ejecutiva del organismo, en la rueda de prensa posterior a la reunión del mismo, en la que el director científico del Consorcio, Pedro Mateos, descartó que fuera cal, como avanzara ayer el alcalde de la ciudad, la sustancia aparecida ayer junto a dos casquillos de bala y varias falanges de huesos humanos.
Ello no significa -añadió Mateos-, que en las próximas prospecciones pueda aparecer esta sustancia, lo que sería una evidencia "casi definitiva" acerca de que los restos proceden de represaliados en la guerra. En cualquier caso, ambos responsables insistieron en reclamar calma y prudencia, ya que la investigación acaba de comenzar y los datos con los que se cuenta hacen "imposible" determinar que el yacimiento corresponda a una gran fosa buscada por las autoridades y por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica.
Además, Pérez Urbán dio a conocer que el Consorcio ya ha remitido al Ayuntamiento, para la ejecución de las excavaciones, un presupuesto solicitado por el alcalde, Pedro Acedo. Dichas actuaciones contarían, en caso de que el consistorio apruebe el presupuesto, con el apoyo del Proyecto para la Recuperación de la Memoria Histórica, que está auspiciado por la Junta de Extremadura, las dos diputaciones provinciales y la Universidad extremeña (UEx).
Ello, unido a la experiencia en la realización de excavaciones del Consorcio, garantizan según Pérez Urbán una correcta intervención en la citada fosa, en primer lugar para rescatar adecuadamente todos los restos, analizarlos, y posteriormente para proceder a la identificación de los mismos.
El director general de Patrimonio defendió la cualificación de los profesionales del Proyecto para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura, tal y como lo han realizado -según dijo- en fosas de similares características encontradas en Llerena o Alburquerque.
El responsable científico del Consorcio, por su parte, manifestó que los equipos de excavaciones del organismo cuentan también con experiencia en desenterramientos comunes, pero con la salvedad, en primer lugar, de las condiciones de la tierra, y por otro por el planteamiento del mismo.
En primer lugar, dijo que la disposición de los restos es distinta por llevar estos, en el caso de que procedan de la época de la guerra civil, mucho menos tiempo depositados que en el caso de enterramientos de época romana, musulmana o visigoda, con varios siglos de antigüedad.
Todo ello llevó al director de Patrimonio cultural a sentenciar que los extremeños "no somos deudores de ningún técnico y equipos" de fuera de la región para acometer esta excavación en el caso de que sea aprobada, como había sugerido la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, quien reclamó la participación de los equipos encargados de recuperar fosas similares aparecidas en León.
Por otro lado, un desenterramiento de este tipo supone un cambio en el "planteamiento" del mismo, por cuanto que -según dijo Mateos- no sólo entran a formar parte del mismo cuestiones meramente arqueológicas.
En palabras de Pérez Urbán, este tipo de hallazgos producen una gran "emotividad" en los familiares de represaliados desaparecidos, que centran sus esperanzas de encontrar y dignificar los restos de sus seres queridos 70 años después de su desaparición.
