MADRID, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
El cónsul general de España en Tánger, Tomás Solís, rechazó hoy las acusaciones lanzadas por un grupo de reclusas españolas en esta localidad marroquí sobre un presunto intento de soborno por parte de un funcionario del consulado para agilizarles ciertos trámites.
Solís declaró a Europa Press que esas acusaciones "simplemente no son ciertas" y aseguró que el funcionario contra el que van dirigidas goza de su "absoluta confianza".
En distintas cartas remitidas a la presidenta de la Asociación para la Defensa de los Chóferes Profesionales de Internacional Asochofer, Julia Bonavila, una treintena de reclusos y reclusas españoles (algunos de ellos transportistas condenados por delitos relacionados con tráfico de drogas) denuncian el hacinamiento de las celdas de la prisión de Tánger, la precariedad de la atención médica en prisión, así como la falta de higiene y de acceso a agua caliente.
En una de las misivas, una docena de presidiarias asegura que ese empleado del Consulado intentó sobornar a dos presas que ya están en libertad --y que no figuran entre las firmantes-- pidiéndoles 200 y 500 euros respectivamente para agilizarles ciertos trámites, como la anulación por parte de la Fiscalía de unas multas económicas.
Solís se defendió asimismo de las críticas vertidas por este grupo de reclusas contra la actitud del citado funcionario subrayando que él personalmente visita una vez por semana a algunos de los alrededor de 115 presos españoles que cumplen condena en Tánger y que, en los últimos quince días, se ha entrevistado con las firmantes de la carta, ninguna de las cuales, indicó, acusó de soborno a ningún funcionario.
Más allá de la negación de las acusaciones de intento de soborno, otras fuentes diplomáticas señalaron a Europa Press que la situación en la que se encuentran estos presos es conocida por el Consulado, que transmite en todos sus contactos con las autoridades marroquíes que la situación de los reclusos españoles "deja mucho que desear".
Las mismas fuentes destacaron que el sistema español de ayuda a los detenidos es de los mejores de Europa e incluye ayudas económicas de hasta 120 euros mensuales para que los presos puedan comprar alimentos o medicinas.
La presidenta de Asochofer reconoció a Europa Press que otras reclusas de nacionalidad británica o francesa compañeras de las presas españolas firmantes de la carta reciben un trato peor por parte de sus consulados y embajadas respectivos.
