Avisa a los suyos de que "nadie les regalará nada" y les insta a centrarse en el futuro y los problemas reales en vez de en "naciones y Estatut"
MADRID, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP, Mariano Rajoy, pidió hoy a sus compañeros de partido que centren sus esfuerzos en crear una alternativa de "futuro" y no sólo en entrar en debates sobre la "nación o el Estatuto", ya que hay un Gobierno que, en su opinión, no sabe gestionar y no está ofreciendo a España el proyecto que necesita. Tras insistir en que "nadie regalará nada" a los 'populares' y apuntar que la política no consiste en "cerrar puertas, repartir cargos y atornillarse al asiento", subrayó que su partido debe ser el "cauce político" que permita a la sociedad salir del "marasmo de aventuras improvisadas".
Rajoy dedicó parte de su discurso a incidir en esas ideas con distintas frases: "Yo soy optimista siempre que sepamos dedicar nuestras fuerzas a identificar y aprovechar las oportunidades y no nos esterilicemos en batallas perdedoras"; "queremos embarcar a España en una batalla al final de la cual todos seamos vencedores"; "no estamos aquí para transmitir nostalgias del pasado, estamos aquí para adelantarnos al futuro" o "pido que trabajéis. Que abráis los oídos a los ciudadanos".
No obstante, inició su discurso de clausura ante la Convención Popular dando las gracias. En primer lugar, a todos los que ya han firmado en su campaña para solicitar un referéndum sobre el Estatut --cerca de tres millones según Angel Acebes--; después a Manuel Fraga, porque el partido está "en deuda" con él; a José María Aznar, con quien "España alcanzó las cotas más altas de prosperidad y de proyección internacional de todo el siglo XXI".
Se congratuló también por la presencia en el acto de Miguel Sanz, presidente del "partido hermano" UPN; los embajadores de "más de 40 países" y los representantes de la CDU alemana; la Democracia Cristiana de Chile y del PAN mexicano, además del presidente del PPE, Wilfred Martens, el de PSD portugués y el ministro de Interior galo, Nicolás Sarkozy, "que contribuye de forma eficaz a la lucha del terrorismo etarra".
Hechos los saludos y agradecimientos de rigor, pasó a explicar a los suyos la finalidad que tenía esta 'macro-reunión': Fijar "claramente" objetivos. "Siempre he dicho que un partido político que pretenda servir al interés general, debe fijar claramente sus objetivos. Debe saber con claridad qué proponer para su país. Esta es una tarea que no se puede eludir, aunque algunos la eluden ?afirmó--. Después vendrá un proyecto, un programa y unas medidas concretas".
Sacó a colación entonces el último estudio de la fundación que dirige Aznar, FAES, y que resume a través de datos y cifras lo que significaron las dos legislaturas 'populares' para insistir en que se dan "saltos adelante" cuando un Gobierno cumple sus "objetivos" y son compartidos por "ciudadanos, empresas y trabajadores". "Pero aquello se acabó. Aquella prioridad desapareció y no la ha sustituido nada. Desde hace dos años, España carece de propósito conocido", avisó.
"Es, en sustancia, el principal reproche que podemos hacer al Gobierno actual: que carezca de plan, que se equivoque a la hora de señalar las prioridades y, en lugar de convocar a los españoles a un esfuerzo positivo, acentúe las contradicciones y encone la convivencia --apuntó--. La tarea gubernamental no consiste en revisar la historia, resucitar la Guerra Civil, buscar líos con la Iglesia, descoyuntar las instituciones o replantearse el propio ser de España".
Según Rajoy, los socialistas debían haber puestos sus esfuerzos en impulsar políticas económicas, educativas, de infraestructuras o energéticas, entre otras, y no en "suprimir" enseñanzas comunes, crear tribunales "autonómicos", hacer "desaparecer" la legislación básica; conseguir que los Ayuntamientos "dependan más" de las comunidades. "No se legisla para resolver problemas reales de la gente, sino para quitarle competencias al Estado. El señor Rodríguez Zapatero está muy preocupado con los territorios y no se acuerda de las personas", añadió.
"Por eso hemos hecho este esfuerzo, por eso esta Convención: Para prestar atención a las cosas que parecen olvidadas y de las que depende verdaderamente el bienestar y la seguridad de la gente. Durante tres días nos hemos ocupado de lo que interesa a España, de sus verdaderos retos que hemos de afrontar en los próximos tiempos", resumió.
"EL FUTURO NO ESPERA"
Justificada la convocatoria que esta mañana reunió a cerca de 8.000 personas en el IFEMA de Madrid, apuntó que tocaba hablar de "futuro", porque se plantean nuevos retos ligados a la aparición de nuevos gigantes económicos, la inmigración o realidades diferentes en natalidad o envejecimiento. "Todas estas cosas nos están esperando en el futuro y tenemos que salir a buscarlas, porque nadie nos regalará nada. Tendremos que ser capaces de conseguirlo con nuestro esfuerzo y acierto", advirtió.
Según Rajoy, en ese tipo de cuestiones deben centrarse los 'populares' y no pasar todo el tiempo hablando de "nación y Estatutos". "El futuro no sale a buscar al que se sienta a esperarlo. El futuro es algo que se conquista con trabajo, constancia, unidad de propósito, determinación y liderazgo. Construir un futuro que valga la pena exige no sólo creer en él, sino ponerse a trabajar para hacerlo realidad", enfatizó.
"Como país, hemos dilapidado estos dos últimos años y lo siento. Justamente cuando los demás, los que saben de qué va esto, se afanan en buscar para su país la mejor posición competitiva ?determinó--. Es hora de preguntarnos cuáles son los verdaderos problemas a los que nos enfrentamos, mirarlos de cara y plantearnos qué tenemos que hacer para darles solución".
Finalmente, cerró su discurso "jurando" que siempre dirá la verdad --"mi verdad"-- a los españoles, porque "nada" le hace "más feliz". "Nada me hace más feliz que decir lo que pienso y hacer lo que debo. Aquí hay una persona que acertada o equivocada, les va a decir la verdad. Mi verdad. Lo prometo. Lo juro", concluyó.
