BARCELONA, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -
La corriente crítica de ICV 'Manifest de Maig' celebrará mañana su asamblea constituyente en Cardedeu (Barcelona), una semana después de que la formación aprobara en Consell Nacional la ponencia de su XIX Asamblea que se celebrará entre el 21 y 23 de noviembre en Sabadell (Barcelona), en la que elegirá a la nueva dirección del partido.
Un grupo de unas 15 personas de la comarca del Maresme impulsaron la creación de este colectivo antes del verano con el objetivo de "relanzar el partido" para volver a situarlo como "punto de referencia de la izquierda transformadora" de Cataluña. Se trata de la formalización de la primera corriente interna del partido en 11 años, formada principalmente por militantes del Maresme, La Selva, el Vallès Occidental y el Oriental.
En opinión de este colectivo, el papel de ICV-EUiA en el Govern ha sido "negativo" en términos electorales y de comprensión del proyecto ecosocialista. "La ausencia de perfil propio en el Govern está afectado seriamente en el centro de nuestro proyecto de partido y de coalición", señala el manifiesto.
Los críticos destacan que "no está resultando fácil" combinar la acción en el seno del Govern con la presencia social y unos mensajes de partido con perfil propio. Cuestionan, además, el papel "subalterno y desdibujado" que ICV juega en el Ejecutivo catalán, "sin una Vicepresidencia y con una polémica asunción de la Conselleria de Interior", en manos de Joan Saura.
Afirman que les preocupa la gestión que ICV haga de temas como la MAT y el Cuarto Cinturón, al considerar que puede haber un "desenlace contrario" al programa y a los principios básicos de la formación, y añaden que el partido ya pagó sus "insuficiencias, incoherencias y ambigüedades" en las pasadas elecciones legislativas y municipales.
Por ello, piden que en la asamblea se realice un "contraste de ideas", el mismo planteamiento que defiende el portavoz de ICV en el Congreso, Joan Herrera, quien reclamó priorizar el "debate de las ideas al de los nombres" en el foro ecosocialista, aunque "desde el liderazgo de Joan Saura como presidente de ICV".
Por su parte, la portavoz de ICV, Dolors Camats, enmarcó ayer en la "lógica" precongresual la aparición de esta corriente crítica. Destacó que para una formación que "apuesta por el crecimiento, por consolidarse en el territorio y por tener un vínculo muy estrecho con los movimientos sociales y que a la vez está gobernando, es lógico que haya debate y opiniones diferentes".
