COSLADA, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un centenar de vecinos del barrio Santiago-Vicálvaro, donde han sufrido dos riadas en el últimos mes, "taponará" este sábado los colectores de la M-45 para evitar nuevas inundaciones, ya que las administraciones no comenzarán las obras de acondicionamiento de la vía hasta el verano que viene.
"Como ellos no hacen las obras hasta el año que viene, el sábado hemos quedado 100 vecinos para hacerlas nosotros mismos, pico y pala, para tapar los socavones de la M-45, los colectores los vamos a taponar, así reviente la M-45 y venga la Comunidad a arreglarlo", anunció a Europa Press Jesús Burgallo, cuya madre; Francisca Zamora, falleció ahogada en la riada del pasado 22 de septiembre.
Asimismo, Burgallo amenazó con quedarse a dormir mañana junto a su familia y vecinos en el Ayuntamiento de Coslada si no le buscan una vivienda y le pagan las mensualidades de un año. El joven denunció hoy que el Consistorio cosladeño les obliga a marcharse del hostal donde llevan viviendo casi un mes, "porque es muy caro", y les dará un cheque de 2.000 euros para que paguen la mitad de las mensualidades de los seis primeros meses.
Según Burgallo, en un primer acuerdo, el Ayuntamiento se comprometió a pagarles todo un año de alquiler si encontraban un piso para siete personas que no costara más de 800 euros, pero si el piso costaba 1.000 euros les pagarían sólo la mitad de todo el año. "Hemos encontrado uno de 700 euros, pero ahora nos dicen que no nos pagan todo el año, sólo la mitad de lo que vale los seis primeros meses", criticó el joven.
SIN FECHA PARA LA RECONSTRUCCIÓN DE LAS CASAS
En principio tendrían que vivir de alquiler un año, pero desconocen cuando comenzarán a repartirse las ayudas para arreglar sus viviendas. "Nos han dicho que nos darán un ayuda estipulada por ley, pero como mi hermano es pensionista y mi cuñado está trabajando nos corresponde sólo el 50 por ciento de esas ayudas, que son ridículas: 1.200 euros para arreglar la casa por dentro y para las estructuras 2.500", señaló Burgallo, que añadió que hace dos años hizo una obra de 30.000 euros que "ha quedado arrasada".
Burgallo también se queja de que a pesar de contar con cuatro viviendas en la barriada Santiago-Vicálvaro, el Ayuntamiento les obliga a residir a los siete familiares juntos en el mismo piso. "Mi hermano es esquizofrénico y tiene una pensión absoluta de 580 euros porque no puede trabajar, está pagando una multa, más el colchón que se llevó la riada y que aún está pagando; mi cuñada es ciega, mi hermana diabética, y somos tres personas en el paro", explicó Burgallo, que añadió: "Nosotros vivíamos en nuestras casas súper ajustados y ahora quieren que paguemos un alquiler".
El joven también contestó a aquéllos que le acusan de que sus viviendas no tienen licencias. "El Ayuntamiento dice que somos ilegales pero yo llevo pagando la contribución, luz y agua desde 1986, para eso no soy ilegal. Además cuando llevas un tiempo viviendo en un sitio adquieres unos derechos", criticó.
Recordó que en el Pleno de ayer, en el que estuvo presente, "no le dejaron hablar", pero el cogió el micrófono para preguntar qué iba a ser de él y su familia. "Me dieron la callada por respuesta y me dijeron que lo que hubiera dicho la Concejalía de Asuntos Sociales, pero yo no pienso soltar un duro", aseguró.
"Si el viernes me dicen que me tengo que buscar yo el piso me voy a dormir al Ayuntamiento. Que me busquen ellos un piso y lo paguen entero, nosotros no vamos a soltar ni un duro porque teníamos cuatro casas y ahora tenemos que vivir siete en un solo piso y pagando", concluyó.
