Covite pide la imprescriptibilidad de delitos de terrorismo y que los crímenes se investiguen pese a no haber procesados

Actualizado: domingo, 18 mayo 2008 17:43

Dice que en la reunión del Tratado de Roma de 2009 debe discutirse si los actos de terrorismo suponen "crímenes de lesa humanidad"

BILBAO, 18 May. (EUROPA PRESS) -

El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) pidió hoy "la imprescriptibilidad" de los delitos de terrorismo y que los códigos penales contemplen "la inhabilitación futura del terrorista para el ejercicio de cualquier cargo o empleo de tipo público". En este sentido, abogó porque los sumarios" por actos de terrorismo no se cierren "por falta de procesados" y consideró que, en la reunión del Tratado de Roma de 2009, debe discutirse si este tipo de delitos suponen "crímenes de lesa humanidad" porque tendría sus repercusiones jurídicas.

En un artículo publicado en la última publicación de la revista 'Bake hitzak (palabras de paz)', de Gesto por la Paz, recogido por Europa Press, el psicólogo y representante de Covite Angel Altuna denuncia que "el terrorismo extorsiona y amenaza a grandes sectores de una población a través de la ejecución de una violencia ejemplarizante y selectiva".

"De este modo y mediante el asesinato individual, el terrorismo logra extender el miedo, el terror y la amenaza entre una parte importante de los componentes de una misma sociedad", afirma.

A su juicio, "este carácter ejemplarizante y expansivo es el que llega a revelar, desde mi punto de vista, una carga delictiva mayor, ya que, si bien toda la humanidad no es la atacada y perseguida, sí lo es un porcentaje amplio de habitantes de una misma sociedad, ya sea por razones ideológicas, étnicas, políticas o religiosas".

Por otra parte, recuerda que el terrorismo "también intenta socavar, desde su interior, los sistemas, las organizaciones, las sociedades y las naciones que poseen un asentado carácter democrático".

"Lo que los terroristas no pueden conseguir de forma participativa y democrática se transforma en objetivo vinculado al terror. Si en su momento se pudo llegar a consensuar determinadas figuras jurídicas dentro del derecho internacional delimitadas como delitos contra la humanidad y de lesa humanidad, ha sido, sin duda, desde el lado de los que lograron durante el siglo pasado vencer y derrotar a los proyectos totalitarios", subrayó.

Para Angel Altuna, "la acción ejemplarizante que ataca a amplios sectores de la población, la deshumanización instrumental de la víctima y de la vida humana consideradas como simples medios ante un supuesto logro colectivo de carácter superior y, por último, el intento de socavar estructuras y sociedades humanas de carácter democrático, acercan al terrorismo a la condición de delito contra lesa humanidad".

"La discusión de esta consideración del terrorismo por parte de las naciones dentro del Tratado de Roma se observa, cuando menos, necesaria a tenor de su persistencia universalizada en estos inicios de siglo", añade.

En su opinión, "las precisiones jurídicas, por muy complicado que sea lograr decisiones consensuadas, deberán ser valoradas, analizadas y estudiadas, aunque sólo sea por una simple consideración hacia las víctimas internacionales del terror".

En esta línea, señala que, "desde el punto de vista más cercano y, en concreto, desde el País Vasco, quizá sea bueno reflexionar sobre diversos aspectos que van, de alguna forma, unidos a este debate, uno de ellos, el de la posible imprescriptibilidad de los delitos de terrorismo".

CONSECUENCIAS JURÍDICAS

El miembro de Covite indica que todo ello "merece una discusión en el Tratado de Roma, que se reunirá en 2009, acerca de la consideración de los delitos de terrorismo como crímenes de lesa humanidad" y que pueden tener "unas consecuencias jurídicas locales concreta". "Si hablamos de asesinatos, la figura jurídica de prescripción del delito, a la víctima superviviente le resulta muy difícil y complicado de asimilarla", manifiesta.

A su entender, "dado el tipo de delito cometido por los terroristas, que intenta socavar las estructuras democráticas de toda una sociedad, los códigos penales podrían contemplar, por ejemplo, la inhabilitación futura del terrorista para el ejercicio de cualquier cargo y empleo de tipo público".

"De la misma forma que sólo recientemente se han producido sentencias que obligan a los terroristas, una vez cumplida la pena carcelaria, a tener que respetar un alejamiento temporal hacia los familiares de la víctima, creo que podría plantearse un débito social que incluya su inhabilitación en el ámbito público", añade.

También considera "importante que el actual cierre de sumarios por la falta de procesados, no haga finalizar de facto las posibles investigaciones policiales inherentes al esclarecimiento de todo hecho delictivo de tipo terrorista".

Para Altuna, "estas investigaciones deberían obviar marca temporal alguna" porque, "si no se intenta investigar", quedaría "siempre el cierre por desistimiento a la posible resolución y verdad de asesinatos políticos sin esclarecer. "La gravedad moral de la materia tratada merece, cuando menos, que este desistimiento nunca se llegue a producir", concluye.