La crisis de ETA dificulta el ingreso en la banda de los huidos

Actualizado: domingo, 13 junio 2010 11:42


MADRID, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -

La crisis en la que se encuentra sumida ETA ha dificultado en los últimos tiempos el ingreso en los comandos operativos de la banda de los terroristas huidos tal y como demuestra la situación de los fugados de la última operación contra Segi, detenidos en los últimos meses, informaron a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista.

Los nueve integrantes de la organización juvenil que ejerce como cantera de ETA que han sido arrestados después de que lograsen escapar de la operación que en noviembre se saldó con la detención de una treintena de sus compañeros tan sólo habían conseguido engrosar la 'lista de espera' de aspirantes a terroristas.

Una quincena lograron huir de aquel operativo desplegado por la Guardia Civil en el País Vasco y Navarra, incluidos algunos de los principales dirigentes. A partir de ahí, las fuerzas de seguridad centraron sus esfuerzos en localizar a los huidos sospechando de que muchos de ellos tuviesen la intención de cruzar la frontera --'muga'-- de los Pirineos para dar el salto a las filas de ETA.

Sin embargo, las fuentes consultadas indican que en muchos casos no son acogidos por la dirección de la banda en Francia, bien por falta de infraestructura o sencillamente porque son rechazados por sus características.

En estos casos, los huidos pueden permanecer en la clandestinidad en el sur de Francia a la espera de una llamada que puede tardar semanas o meses en producirse. Incluso en el caso de que sean rechazados, el regreso a España aumenta considerablemente el riesgo de una detención. Por ello, mientras aguardan en territorio galo, en la mayoría de los casos son las propias familias las que consiguen enviarles dinero para subsistir en la clandestinidad, explican estas fuentes.

El Ministerio del Interior llegó a incluir la foto de 14 huidos de aquella operación. Desde ese momento pasaban a ser considerados entre los más buscados. En esa lista todavía permanecen seis huidos. Se trata de Eneko Agirregabiria, Jon Etxeberría, Iñaki Imaz, Javier Aguirre, Oier Oa y Raúl Aduna. Sin embargo, desde que se realizó aquella operación, han sido detenidos hasta nueve huidos cuya situación y su perfil no era el habitual de un pistolero de ETA en la clandestinidad.

LOS NUEVE ARRESTADOS HASTA AHORA

El jueves fueron detenidos en Roma tres huidos de aquella operación: Fermín Martínez, Zurriñe Gogenola y Artzai Santesteban. Su arresto se produjo después de que un día antes anunciasen la celebración de una rueda de prensa coincidiendo con la vista a la capital italiana del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para lo que convocaron a los medios de comunicación. Sin embargo, tras la citación pública, la policía llegó antes que los periodistas y su intervención impidió la celebración del acto.

También el miércoles fue arrestado uno de los principales dirigentes de SEGI, Jon Tellería --quien no fue incluido en la lista de los 14--. Fue detenido en su domicilio de la localidad gala de Saint-Pée sur Nivelle. Tras comparecer ante el juez fue puesto en libertad a la espera de que se resuelva su Orden Europea de Detención dictada por la Audiencia Nacional. El Movimiento pro Amnistía recuerda que Telleria ha desarrollado "una vida totalmente pública durante los últimos meses" en Urrugne y ha presentado los informativos de la tarde en la radio Info7.

Otra de las detenidas fue la presunta cabecilla de Segi en Navarra, Ainara Bakedano Cuaresma, quien fue arrestada tan sólo un día después de la macroperación frente a las puertas de la Audiencia Nacional donde se iba a entregar de manera voluntaria. Pretendía comparecer ante el juez evitando la detención y por tanto la posibilidad de permanecer hasta cinco día en aislamiento tal y como ampara la ley.

También el pasado 6 de mayo fueron arrestados en el sur de Francia Olatz Izaguirre, Carlos Renedo, arrestados en San Juan de Luz, Asier Coloma, en Hendaya y Gaizka Likona, en Zigoure. Se encontraban en el país galo a la espera de recibir órdenes de la banda, pero aun no habían sido llamados por sus jefes, según explicaron fuentes de la lucha antiterrorista.

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